Que dice la Biblia Lecc. 5

¿QUE DICE LA BIBLIA?
Quinta Lección
La Aceptación de la Salvación


En las lecciones anteriores hemos aprendido que el hombre está perdido en pecado, pero que él puede recibir el inefable don de la salvación de Dios por medio de Jesucristo.
La Biblia dice que Cristo murió por todo hombre (1 Juan 2:2) y que Dios desea que todos sean salvos (1 Timoteo 2:4). Entonces ¿son todos salvos? Cristo nos contesta, diciendo: “No todo el que me dice '¡Señor, Señor!', entrará en el reino de los cielos; sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos” (Mateo 7:21). Aunque Dios libremente ofrece la salvación, el hombre, según esta afirmación de Cristo, tiene que hacer algo para recibir este regalo. Así que la pregunta más crucial que el hombre puede hacerse es: “¿Qué debo hacer para ser salvo?”

I.La Aceptación de parte del Hombre Requiere Sumision
La Biblia nos enseña que la salvación requiere la sumisión absoluta. Jesús dijo: “Si alguno quiere venir en pos de mi, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame” (Lucas 9:23). El hombre siendo incapaz de salvarse a sí mismo, tiene que someterse al Salvador. La sumisión significa un rendimiento total a Cristo, colocándolo en un lugar principal, antes que la familia, los amigos, o el negocio, en una posición superior a todas las cosas de esta vida (Lucas 14:26). Pablo sufrió la pérdida de todo “para ganar a Cristo” (Filipenses 3:8). La sumisión del hombre moderno a Cristo tiene que ser igual y completa. Jesús advierte que hay que saber lo que cuesta seguirlo (Lucas 14:25-33). Sin embargo, a quien realmente contempla el gran valor de la salvación, le parecerá que la parte que tiene que hacer el hombre en todo esto es muy pequeña (Romanos 8:18). Entonces, otra pregunta importante es: “¿Cómo puede uno someter su vida al Maestro?”
CASOS DE CONVERSION EN LA BIBLIA
Caso
3.000 Judíos
Samaritanos
Eunuco
Cornelio
Lidia
Carcelero
Pablo
Corintios
Efesios
Romanos
Fe
Hech. 2:37
Hech. 8:12


Hech. 16:13-15
Hech. 16:31-34
Hech. 22:7-16
Hech. 18:8
Hech. 19:1-7
Rom. 10:9,10
Arrepentirse
Hech. 2:38,41


Hech. 11:18
Confesar


Hech. 8:37






Rom. 10:9,10
Bautismo
Hech. 2:38,41
Hech. 8:12
Hech. 8:36-39
Hech. 10:48
Hech. 16:15
Hech. 16:33
Hech. 22:16
Hech. 18:8
Hech. 19:5
Rom. 6:3,4
Salvación
Hech. 2:38,37


Hech. 11:13,14
Hech. 16:15
Hech. 16:31,33
Hech. 22:16


Rom. 10:9,10


II. Como se Rinde el Hombre a Cristo
El Nuevo Testamento contiene muchos ejemplos de personas que fueron confrontadas con esta pregunta y que recibieron la respuesta divina. El bosquejo al pie de la página trazará esta respuesta.

A. El Hombre Se Rinde por Fe
Nótese que en el bosquejo de conversiones el comienzo de la sumisión del hombre es el tener fe.
El significado básico de la fe. “Fe” primera¬mente significa creencia, convicción o confianza de la verdad de cualquier proposición (Hebreos 11:1). En este sentido, la fe incluye la creencia en la existencia de Dios y de su Hijo, Jesús, el cual murió por nuestros pecados y fue resucitado de la muerte (Juan 3:16; Romanos 10:9,10). Sin la convicción de estas verdades nadie puede agradar a Dios (Hebreos 11:6). Jesús dijo, “Si no creyeres que yo soy, en vuestros pecados moriréis” (Juan 8:24).
El hombre debe aceptar estas verdades, no por una fe ciega o tonta, sino por una fe basada en la evidencia de testigos oculares confiables, los cuales escribieron su testimonio acerca de la vida, los milagros y las enseñanzas de Jesús en las Sagradas Escrituras (Juan 20:31; Romanos 10:17).
El significado de la “Fe que salva.” Sin embargo la fe que salva es algo más que una creencia intelectual en la existencia de Dios y de su Hijo Jesús. Los diablos creen en esto, (Santiago 2:19; Mateo 8:28,29) y no obstante, ellos no son salvos. ¿Qué, pues, constituye la fe que salva?
Fe, en un sentido absoluto, significa confianza y seguridad. Pablo escribió a los cristianos en Efeso lo siguiente: “porque por gracia sois salvos por la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios: no por obras, para que nadie se gloríe” (Efesios 2:8,9). Recuerde que la Cuarta Lección nos enseñó que el hombre pecador no puede salvarse a sí mismo, ni aún con una vida perfecta de buenas obras (Tito 3:5). Por el contrario, él tiene que confiar en la gracia de Dios como se demuestra en la vida perfecta y la muerte sacrificial de Cristo (Romanos 4:22-25; 5:8,9). La clase de fe que es necesaria para la salvación se describe por Pablo como la "fe que obra por el amor (caridad)" (Gálatas 5:6). La fe salvadora, entonces incluye verdadero amor por Cristo y confianza activa en El como Salvador.

Una fe sin obras “es muerta en sí misma” (Santiago 2:17). Las obras mencionadas en Santiago 2:17, 24 no son obras meritorias de una vida perfecta, sino una manifestación activa de la confianza de uno en Cristo. Esto es confirmado por Jesús cuando dice: “No todo el que me dice: ¡Señor, Señor!, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos” (Mateo 7:21).
La fe salvadora, entonces, incluye la creencia de la verdad, el amor para con Dios y la confianza activa en Cristo para la salvación. ¿De qué manera puede el hombre manifestar activamente su fe en Cristo, y recibir la salvación?

B.El Hombre se Rinde a Dios por el Arrepentimiento
La necesidad del arrepentimiento.
Jesús comisionó a sus apóstoles a predicar “el arrepen¬ti¬miento y la remisión de pecados” (Lucas 24:47). Ellos, en su turno, enseñaron que el arrepentimiento tenía que anteceder al perdón de los pecados (Hechos 2:38, 3:19). Sin el arrepenti¬miento, el hombre está perdido y perecerá (Lucas 13:3; Mateo 11:20-24). Sin embargo, Dios no quiere que “ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento” (II Pedro 3:9). Por eso, El manda a “todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan” (Hechos 17:30). Pero, ¿qué es el arrepentimiento?
El significado del arrepentimiento. Los diccionarios del idioma griego, idioma en el cual fue escrito el Nuevo Testamento, definen el arrepen¬timiento como “un cambio de mente.” Este cambio de mente no es simple¬mente tener fe, porque los judíos que crucificaron a Jesús, después creyeron que era el Hijo de Dios y tuvieron que arrepentirse (Hechos 2:36-38). Sin embargo, la confianza en el amor y la bondad de Dios nos guía al arrepentimiento (Romanos 2:4).
Pero, el arrepentimiento no es simplemente la tristeza por el pecado, sino que la tristeza “produce arrepentimiento para salvación” (II Corintios 7:10). ¿Qué cambio entonces, constituye el arrepentimiento?
El arrepentimiento es el acto de fe por el cual el hombre cambia su mente acerca de su vida pasada de pecado, y resuelve vivir para Cristo en el futuro (Hechos 26:19,20). Hablando negativamente, uno se arrepiente cuando decide dejar la vida de desobediencia a Dios. Un empleado que está robando a su patrón muestra su arrepentimiento cuando decide no robar más; uno que está cometiendo fornicación muestra su arrepentimiento cuando deja de fornicar y uno que está mintiendo se arrepiente cuando se propone en su corazón no volver a decir otra mentira. Hablando positiva¬mente, el arrepentimiento es la acción de tornarse a Cristo, dicidiendo hacer Su voluntad en todo y aceptando la responsabilidad de la vida cristiana en su totalidad (Mateo 21:28-32). El arrepentimiento, entonces, es la decisión de dejar de pecar y comenzar a seguir a Cristo, hasta dondequiera que la senda llegue. En el arrepentimiento uno decide pagar el precio de la sumisión absoluta a Cristo.
Resultados del arrepentimiento. El arrepentimiento produce “obras del arrepenti-miento" (Hechos 26:20; Mateo 3:8), convirtiéndole en una mejor persona, empleado, patrón, esposo esposa, hijo, padre, vecino, cuidadano y últimamente haciendo una nación y un mundo mejor. El arrepentimiento es un cambio de mente que da por resultado un cambio de vida.

C. El Hombre se Rinde por la Confesion
Después que decide someterse a Cristo en fe y en arrepentimiento, el hombre demuestra su fe cuando confiesa o declara su fe en Jesús como el Hijo de Dios. Pablo dijo: “Con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se cofieza la salvación” (Romanos 10:9,10). La confesión mencionada es una proclamación pública de la fe, y antecede la salvación. Pablo también habló de la “buena profesión” que Timoteo hizo “delante de muchos testigos” (I Timoteo 6:12,13). Durante el primer siglo los hombres confezaron su fe en Cristo a gran costo. Algunos que creyeron en Jesús no quisieron confesarlo por temor a la persecución (Juan 12:42,43; 9:22). En algunos países aún hoy en día los que confiesan a Cristo sufren pérdidas económicas y sociales y, a veces la persecución física. Pero uno no puede rendirse a Cristo y ser un discípulo secreto. En el juicio Cristo negará a aquellos que no lo confiesan públicamente (Mateo 10:32,33).

D.El Hombre se Rinde en el Bautismo
Los ejemplos de conversión el el libro de los Hechos indican que los que creían en Cristo fueron bautizados inmediatamente. Una familia fue bautizada la “misma hora de la noche”, la cual era después de la medianoche (Hechos 16:25-33). Otro hombre, al oír el evangelio por primera vez, en ese momento quiso ser bautizado (Hechos 8:35-38). Estos ejemplos nos señalan que los creyentes sintieron una urgencia en el asunto del bautismo. Pero ¿por qué?
La necesidad del bautismo bíblico. La Biblia nos muestra claramente la relación existente entre el bautismo y la salvación.
(1) Para recibir el perdón de pecados uno tiene que ser bautizado. Pedro dijo a los judíos que creyeron en Cristo que tenían que arrepentirse y ser bautizados “para el perdón de vuestros pecados” (Hechos 2:38). Al apóstol Pablo, llamado Saulo de Tarso antes de su conversión, le fue ordenado: “Levántate, bautízate y lava tus pecados” (Hechos 22:16).
(2) Para ser salvo del castigo por los pecados pasados uno tiene que ser bautizado. Cristo dijo: “El que creyere y fuere bautizado será salvo; mas el que no creyere será condenado” (Marcos 16:16). Este versículo nos enseña que para ser condenado solamente hay que cumplir un requisito: no creer. Pero para ser salvo es necesario cumplir dos requisitos: creer y ser bautizado. Pedro dijo que “el bautismo nos salva” de la misma manera en que Noé fue salvado por las aguas del diluvio (I Pedro 3:20,21). Así como el diluvio separó a Noé del mundo malvado y de su destrucción, el bautismo nos separa del pecado y de su consecuencia, la muerte espiritual. Esto no significa que es el agua que nos salva. ¡De ninguna manera! La salvación se nos ofrece gratuitamente por la gracia de Dios mediante el sacrificio de Cristo. Como dice Pedro: "El bautizmo nos salva... por la resurrección de Cristo” (I Pedro 3:21). El bautismo nos salva por lo que simboliza: la muerte, la sepultura y la resurrección de Cristo (Romanos 6:3,4). El bautismo expresa la fe del hombre en la obra de Dios porque al bautizarse uno resucita con Cristo "por la fe en la operación de Dios” (Colosenses 2:12). El bautismo salva a los pecadores de igual manera como el lavarse dio vista al ciego (Juan 9:1-7). Jesús mandó al ciego que se lavara los ojos en agua para recibir la vista. Por lavarse según el mandamiento de Cristo, él demostró su fe en Cristo; y después de cumplir lo que le había sido ordenado por fe, el ciego fue sanado por el poder de Dios. De igual manera hoy en día uno demuestra su fe en Cristo obedeciendo su mandamiento de ser bautizado, y al hacerlo, Dios, no el agua, lo salva.
(3) Para entrar “en Cristo” uno tiene que ser bautizado. La salvación está en Cristo (II Timoteo 2:10). De modo que el hombre tiene que entrar en Cristo para recibir la salvación. Uno tiene que ser bautizado para entrar en Cristo (Romanos 6:3,4) y para entrar en la iglesia, que es “su cuerpo” (I Corintios 12:13; Colosenses 1:18), y así ser “revestido de Cristo” (Gálatas 3:26,27).
(4) Para hacerse hijo de Dios uno tiene que ser bautizado. Pablo dijo que por fe y bautismo uno llega a ser hijo de Dios. Este es el nuevo nacimiento del cual Jesús habló a Nicodemo (Juan 3:3-5). Siendo enseñados por el Espíritu Santo mediante la palabra, nacemos del agua para andar en vida nueva (Romanos 6:3,4). Por eso, Pablo habla del “lavamiento de la regeneración” y “la renovación en el Espíritu Santo” (Tito 3:5). En el bautismo uno está separado de la vida antigua de pecado, y comienza la vida nueva en la familia de Dios.
Entonces vemos que el bautismo es esencial para: (1) el perdón de pecados, (2) la salvación del castigo del pecado, (3) la entrada en Cristo, o sea en su cuerpo, la iglesia y (4) comenzar la vida nueva como hijo de Dios.
Modo de bautismo. Los diccionarios del idioma griego dan la definición del verbo “bautizar” así: zambullir, sumergir. La forma del bautismo bíblico, entonces, es inmersión. La Biblia describe el bautismo como una sepultura y una resurrección (Colosenses 2:12), el símbolo de la sepultura y la resu¬rrección de Cristo (Romanos 6:3,4). Se ve claramente que el rociamiento o el derramamiento de agua como modo de bautismo no simboliza una sepultura.
Los ejemplos bíblicos confirman también el principio de bautismo por inmersión. El bautismo de Juan requirió “mucha agua” (Juan 3:23). En el bautismo de Jesús, él “subió del agua” (Mateo 3:16). No había necesidad de bajar al río pora tener un poco de agua rociada en la cabeza. Cuando Felipe bautizó al eunuco según las instrucciones del Espíritu Santo, “descendieron ambos al agua, Felipe y el eunuco, y le bautizó”, y después del bautismo, “subieron del agua” y el eunuco “siguió gozoso su camino” (Hechos 8:38,39). Solamente la inmersión se asemeja al cuadro que nos presentan estos ejemplos del bautismo bíblico.
Candidatos al bautismo. Un candidato para el bautismo tiene que llenar ciertos requisitos.
(1) Tiene que creer en Cristo (Marcos 16:16). El bautismo es un acto de fe, nacido de una buena conciencia (I Pedro 3:21). Así que los incrédulos y los niños que no pueden creer no pueden calificarse para ser bautizados. (2) Tiene que arrepentirse antes de ser bautizado (Hechos). Los que no están dispuestos a dejar el pecado y los que no se arrepienten no deben ser bautizados. Los niños no tienen pecado (Ezequel 18:20), ni están en peligro de perdición (Mateo 18:3,10; 19:14) Por eso no necesitan el bautismo, ya que no tienen nada de que arrepentirse ni necesitan el perdón. (3) Tiene que entender el propósito y el modo bíblico del bautismo antes de ser bautizado: que es una inmersión en agua para el perdón de sus pecados y para entrar en Cristo, no en una secta religiosa (Marcos 16:16; Hechos 2:38; Gálatas 3:27) Uno que ha sido bautizado con el propósito o el modo erróneo debe ser bautizado otra vez correctamente (Hechos 19:1-5). (4) Uno tiene que demostrar su deseo de someterse a Cristo. La salvación se ofrece “al que quiera” (Apocalipsis 22:17). Así que no puede bautizarse para otro, ni tiene validez el bautismo administrado contra el deseo del individuo (Hechos 2:41). La decisión de ser bautizado es algo que cada persona tiene que hacer por sí misma.
Es así como se rinde inicialmente la vida a Cristo. Uno se somete en fe genuina, en arrepentimiento, en la confesión y en el bautismo. De esta forma el hombre hace su parte en el recibimiento de la salvación.

II.Como Se Rinde Uno Después de Recibir el Perdón
Al cumplir su sumisión inicial a Cristo en el bautismo, el hombre es agregado a la iglesia por el Señor mismo, no por el voto de los miembros (Hechos 2:47; I Corintios 13:13); y comienza una vida nueva (Romanos 6:4). Como una criatura nueva ( II Corintios 12:13) el cristiano tiene un amo nuevo, y por consiguiente, una relación nueva de servicio. El empieza su vida nueva por tomar “su cruz cada día” y seguir a Cristo (Lucas 9:23), “andando en sus pisadas” (I Pedro 2:21). Como dijo Pablo: “ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí” (Gálatas 2:20)
Los cristianos, los miembros del cuerpo de Cristo o la iglesia, se someten diariamente a Cristo para crecer en el carácter que El desea que tengamos (II Pedro 1:5-10), adorando a Dios “en espíritu y en verdad” (Juan 4:24), y produciendo fruto de buenas obras ( Juan 15:2; Romanos 12:1,2). Si el cristiano no continúa creciendo espiritualmente su fe fallecerá (Hebreos 3:12), y él caerá de la fe, perdiendo su salvación (I Corintios 10:12; Hebreos 6:4-6; 10:26-31). Algunos cristianos en verdad cayeron de la gracia de Dios y perdieron la salvación en el tiempo de los apóstoles (Gálatas 5:4; II Pedro 2:22-24).
Estas advertencias del peligro de caer de la gracia no quieren decir que Cristo y Dios demandan de nosotros una vida perfecta y sin pecado, porque nos han revelado que no hay nadie que pueda vivir sin pecado (I Juan 1:8). Sin embargo, los cristianos tienen que llevar una lucha constante contra el pecado (Efesios 6:10-18). Cuando ellos pecan, tienen que arrepentirse de corazón, confesando y orando a Dios (Hechos 8:22) por medio de su abogado, Jesucristo ( I Juan 2:1,2), para recibir perdón ( I Juan 1:9).
Por esto la persona salvada de sus pecados considera a Cristo y a su iglesia como las cosas más importantes de su existencia (Efesios 3:21;5:25-27). Con el gozo de la salvación en su corazón, él continuará sometiéndose diariamente a Cristo, trabajando en la iglesia y esperando la gloriosa venida del Señor y el galardón de la vida eterna que recibirán los fieles (Apocalipsis 2:10; Mateo 25:46).

Conclusión
Por medio de esta lección aprendemos que para obtener el don de la salvación de Dios, el hombre tiene que someterse a Cristo de la manera que El ha señalado. Tiene que: (1) Tener una fe genuina en Cristo como Hijo de Dios; (2) Arrepentirse de sus pecados; (3) Confesar su fe; y (4) Ser bautizado por inmersión en agua para el perdón de pecados. Siendo cristiano, tiene que continuar fiel hasta la muerte en la iglesia del Señor.
Las lecciones venideras hablarán de la vida que el cristiano, el hijo de Dios, tiene que llevar para recibir la corona de vida, la herencia eterna en el Día Final.

Preguntas Sobre La Quinta Lección
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Escriba una “X” sobre la letra que corresponde a la contestación correcta, como en el ejemplo número 1.

1.¿Qiuén murió para salvar al hombre?
A.María
B.Cristo
C.Pedro

2.El hombre se rinde a Cristo primeramente por
A.El bautismo infantil
B.La confirmación
C.La fe
(Véase Hebreos 11:6)

3.La fe en Jesús descansa en la evidencia de
A.Revelaciones modernas
B.Tradiciones eclesiásticas
C.La Biblia
(Véase Juan 20:31)

4.Para ser salvo el hombre tiene que creer en
A.Los "milagros" de hoy día
B.La asunción corporal de María
C.Jesús como resucitado Hijo de Dios
(Véase Juan 3:16; Romanos 10:9,10)

5.El hombre se salva por
A.Las obras meritorias
B.La perfecta obediencia de la ley de Dios
C.Fe y confianza en Jesús
(Véase Efesios 2:8,9; Tito 3:5)

6.La fe que salva incluye
A.Mera aceptación intelectual de los hechos del evangelio
B.Nada de obras
C.Verdadero amor y activa confianza en Cristo

7.La fe sin obras es
A.Suficiente para la salvación
B.Viva
C.Muerta
(Véase Santiago 2:17,24)

8.El arrepentimiento significa una decisión para
A.Sentir tristeza por el pecado
B.Dejar de pecar y empezar a servir a Cristo
C.Dejar la mayoría de los pecados
D.Hacer una penitencia
(Véase II Corintios 7:9,10; Apocalipsis 9:21; Mateo 21:28-32)

9.El arrepentimiento es un cambio de mente que da por resultado
A.Una vida peor
B.Una vida igual a la de antes
C.Una vida mejor
(Véase Hechos 26:20; Mateo 3:8)

10.Para la salvación, la confesión de fe es
A.Esencial
B.Sin importancia
C.Prohibida
(Véase Romanos 10:10)

11.Los que rehusan confesar a Cristo serán
A.Bendecidos
B.Premiados con el galardón
C.Negados por Cristo
(Véase Mateo 10:32,33)

12.Después de creer, el carcelero de Filipos fue bautizado
A.A la siguiente semana
B.El siguiente mes
C.A la misma hora de la misma noche
(Véase Hechos 16:31-34)

13.El perdón de pecados viene
A.Antes del bautismo
B.Sin el bautismo
C.Después del bautismo
(Véase Hechos 2:38; 22:16)

14.El que creyere y
A.No fuere bautizado será salvo
B.Fuere salvo será bautizado
C.Fuere bautizado será salvo
(Véase Marcos 16:15,16)

15.I Pedro dice que el bautismo
A.No salva
B.Nos salva

16.El bautismo simboliza
A.La salvación del hombre
B.La muerte, sepultura y resurrección de Cristo
(Véase Romanos 6:3,4)

17.Uno se bautiza para
A.Entrar en Cristo
B.Mostrar que ya ha entrado en Cristo
C.Salir de Cristo
(Véase Gálatas 3:27; Romanos 6:3,4)

18.Uno se hace hijo de Dios por fe
A.Sin el bautismo
B.Por el bautismo
C.Solamente
(Véase Gálatas 3:26,27)

19.El nuevo nacimiento consiste en
A.Solamente el Espíritu
B.Solamente el agua
C.Agua y Espíritu
(Véase Juan 3:5)

20.Para la salvación, el bautismo es
A.Esencial
B.Sin importancia
C.Sin relación alguna

21.La palabra griega para bautismo significa
A.Rociar
B.Derramar
C.Sumergir

22.El bautismo de Juan requirió
A.Poca agua
B.Mucha agua
C.Nada de agua
(Véase Juan 3:23)

23.El bautismo de Jesús y del eunuco consistió en
A.Bajar y en subir del agua
B.Derramar agua en la cabeza
C.Quedarse fuera del agua
(Véase Mateo 3:16; Hechos 8:38,39)

24.La Biblia describe el bautismo como
A.Una rociadura
B.Un derramamiento
C.Una sepultura
(Véase Colosenses 2:12)

25.¿Cuál de los siguiente modos son enseñados como el bautismo bíblico por las citas dadas anteriormente?
A.Derramamiento
B.Rociamiento
C.Inmersión

26.El candidato para el bautismo tiene que
A.Creer pero no arrepentirse
B.Creer y arrepentirse
C.No creer
(Véase Hechos 2:38)

27.Los infantes
A.Heredan el pecado y necesitan ser bautizados
B.No heredan el pecado, no pueden creer ni arrepentirse y no necesitan ser bautizados
C.No heredan el pecado pero necesitan ser bautizados
(Véase Ezequiel 18:20; Marcos 16:16; Hechos 2:38; Hebreos 11:6)

28.Uno que no entiende la enseñanza correcta de la Biblia en cuanto a su bautismo
A.Es salvo en tal bautismo
B.Necesita ser bautizado bíblicamente
C.No necesita hacer nada
(Véase Hechos 19:1-5)

29.El hombre se rinde a Cristo y recibe la salvación por
A.La fe solamente
B.El bautismo solamente
C.La fe, el arrepentimiento, la confesión y el bautismo.

PIENSE Y ESCOJA
Escriba el número de la respuesta correcta en el espacio a la izquerda de la pregunta, como en el ejemplo número 1.

___ Después del bautismo el cristiano es
(1)Una criatura vieja
(2)Una criatura nueva
(Véase II Corintios 5:17)

___ Al bautizarse el hombre se agrega por el Señor a
(1)Una secta
(2)Una sociedad fraternal
(3)La iglesia del Señor
(Véase Hechos 2:47; I Corintios 12:13)

___ Después del bautismo el cristiano se rinde a Cristo
(1)Nunca más
(2)Diariamente
(3)Los domingos
(Véase Lucas 9:23)

___ Los cristianos quienes eran salvos una vez, y después cayeron de nuevo en el pecado,
(1)Siempre serán salvos
(2)No pueden ser destituidos de la gracia de Dios
(3)Han caído de la gracia y han perdido la salvación
(Véase Gálatas 5:4; II Pedro 2:20-22; Hebreos 6:4-6; 10:26-31)

___ Cristo perdona a un cristiano después de que él
(1)Se ha arrepentido
(2)Se ha confesado a un sacerdote
(3)Ha orado a María
(Véase I Juan 1:9; 2:1; Hechos 8:22)

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