LA AUTOESTIMULACIÓN SEXUAL

LA AUTOESTIMULACIÓN SEXUAL

¿QUÉ DICE LA BIBLIA?




El tema de la auto estimulación sexual o comúnmente llamada masturbación es uno de tantos que la palabra de Dios no toca con nombre propio. El hecho de que la palabra de Dios no haga alusión a temas con nombre propio, lleva a muchas personas a pensar que Dios no manda sobre ello y que se puede hacer lo que a uno le parece y esto sucede con el tema en mención.

Los jóvenes del mundo y también muchachos que quieren agradar a Dios, por la falta de una instrucción adecuada y de un manejo correcto, se ven enfrentados a luchar contra esta práctica y a hacerlo de forma solitaria, lo cual hace mucho más complicado su manejo.

Debemos aceptar que la palabra de Dios no habla explícitamente del término “auto estimulación sexual” o “masturbación”, pero tenemos que aceptar también que Dios en Su palabra se dirige a nosotros no queriendo cubrir los problemas del hombre llamándolos con el nombre que en cada civilización o época adquirirían, lo cual para Él no hubiese sido imposible, sino que lo hace con base en principios aplicables perfectamente a ellos.

Permítame ilustrarlo de esta manera: La “clonación humana” o la “inseminación artificial por medio de un donante”, son temas que no son mencionados en la palabra de Dios con su nombre, pero temas que se pueden mirar perfectamente con base en los principios establecidos por Dios.

Para darnos cuenta que hay unos principios claros que nos permiten saber qué dice Dios con respeto al tema de la auto estimulación sexual, considere la auto estimulación sexual o masturbación, teniendo en cuenta lo siguiente:


1. Esta práctica conlleva siempre el acompañamiento de pensamientos libidinosos, pensamientos sensuales o lascivos y esto es condenado por la palabra de Dios.

1.1. 2Corintios 12:21 Temo que cuando los visite de nuevo, mi Dios me humille delante de ustedes, y yo tenga que llorar por muchos que han pecado anteriormente y no se han arrepentido de la impureza, inmoralidad y sensualidad…

1.2. Gálatas 5:19 Ahora bien, las obras de la carne son evidentes, las cuales son: inmoralidad, impureza, sensualidad,

1.3. Efesios 4:19 Habiendo llegado a ser insensibles, se entregaron a la sensualidad para cometer con avidez toda clase de impurezas.


2. La masturbación o auto satisfacción sexual manifiesta egocentrismo, egoísmo, codicia y no tiene en cuenta que Dios ha diseñado la satisfacción sexual como un acto que corresponde solo al matrimonio aprobado por Él. Examinemos lo que dice el apóstol Pablo:

2.1. 1Corintios 7:9 Pero si carecen de dominio propio, cásense. Que mejor es casarse que quemarse. “Quemarse” con un deseo sexual impropio. Quemarse” habla de una falta de dominio propio, característica del fruto del Espíritu Santo y por consiguiente, evidencia que debe darse en hijo o hija de Dios.


3. Esta práctica de la autosatisfacción sexual o masturbación, produce los mismos efectos que el alcohol, la droga, esclavizando a la persona. Muchos muchachos reconocen que “han tratado de parar y no han podido hacerlo”. Como actitud viciosa, convierte a la persona en adicto al sexo ilícito con toda su parafernalia, al punto de tener en todo momento en su mente este tema.

Cuando la persona se justifica con la expresión “no puedo parar”, están manifestando la misma actitud del borracho, alcohólico, apostador y un gran número de personas consumidas por los vicios. Veamos principios perfectamente aplicables a este punto:

3.1. 1Corintios 6:12 …pero yo no me dejaré dominar por ninguna. Este es un principio enseñado en la Palabra de Dios que habla directamente sobre el tema que estamos tratando. Cuando una práctica carnal llámese como se llame toma posesión de la voluntad de la persona, está abrazando un terreno peligroso que conduce al pecado y por consiguiente a la muerte espiritual.


¿QUÉ HACER?

El paso más importante es reconocer el pecado que representa esta práctica. Mientras el paciente no reconozca que está enfermo y que necesita ayuda profesional, no va a encontrar solución y su situación se seguirá deteriorando. De igual manera, mientras usted, joven o jovencita no reconozca que la práctica de la autosatisfacción sexual o masturbación es pecado y que le está conduciendo a la muerte, no encontrará la verdadera solución.


a. Enamórese de Dios. Recuerde que es el primer y más importante mandamiento. Marcos 12:30 Y AMARAS AL SEÑOR TU DIOS CON TODO TU CORAZON, Y CON TODA TU ALMA, Y CON TODA TU MENTE, Y CON TODA TU FUERZA. Es el punto de partida para encontrar solución a cualquier problema del ser humano.

b. Cuando usted está enamorad@ de Dios, la consecuencia es la obediencia a Él. Gálatas 5:6 Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión ni la incircuncisión significan nada, sino la fe que obra por amor.

c. Cuando usted escudriña las Escrituras, viene a su vida el verdadero amor por el Señor. 2Ti 3:16 Toda Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en justicia, 3:17 a fin de que el hombre de Dios sea perfecto (apto), equipado para toda buena obra.

d. Recuerde que la victoria para los hijos de Dios solamente está dada en la persona de nuestro Señor Jesucristo. Filipenses 4:13 Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.

e. Ruegue a Dios que le ayude a vencer esa tentación. Dios quiere ayudarle si usted se lo permite. Santiago 5:16…La oración (súplica) eficaz del justo puede lograr mucho.

f. La Biblia es abundante en el tema sobre el dominio propio, la templanza, etc. Escudriñe este material. 2Timoteo 1:7 Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio (de disciplina).

g. Acompáñese de un hermano en Cristo en quien usted encuentre apoyo. Este tipo de personas son muy valiosas para el acompañamiento en las dificultades. Eclesiastés 4:12 Y si alguien puede prevalecer contra el que está solo, Dos lo resistirán. Un cordel de tres hilos no se rompe fácilmente.


Aunque la palabra de Dios no trata explícitamente el tema de la auto satisfacción sexual o masturbación, los principios que hemos estudiado y otros más, nos hablan claramente sobre la inconveniencia de este tipo de práctica.


Aunque la Biblia no nos dice que la masturbación es pecado, como sí lo dice de la fornicación, el adulterio, el homosexualismo y otros más, el espíritu del mandato de la Ley de Cristo nos muestra que es una práctica pecaminosa.


Que Dios nos ayude.