Ocupandonos en nuestra salvación

Ocupandonos en nuestra salvación.

Hemos aprendido que El Señor nos pide ocuparnos en nuestra salvación con temor y temblor, porque Dios es el que produce en nosotros el deseo y el poder de vivir para Dios.

Ocuparnos, trabajar, producir con diligencia y cuidado. La salvación es por gracia de Dios, pero la salvación no es improductiva, todo lo contrario, “la fe sin obras es muerta” (Stg 2:17, 20). 1P 1:17; por lo cual no podemos descuidarla (He 2:3).

Por eso no puede haber un cristiano con una fe improductiva.

Solamente Dios es el que puede cambiar nuestros corazones. Un incrédulo no tiene el deseo para desear ser transformado, y mucho menos el poder, la capacidad, para ser transformado, ¡no puede! Ro 8:5-7; Mt 7:16-20.

El Espíritu Santo se manifiesta en cada hijo de Dios para provecho, beneficio, de los demás y la iglesia. Antes estábamos energizados por el diablo, Ef 2:2; (Ro 7:5), ahora actuamos por el poder de nuestro Señor Jesucristo, Fil 2:13. Por eso:



Debemos hacer todo:

1. Sin murmuraciones, Pr 19:3; Ro 1:30. Ej. 1Co 10:10, ¡la murmuración es cosa seria! Y provoca la disciplina de Dios.



2. Debemos estar contentos mientras vivimos para Dios, Lc 3:14; <Fil 4:11>; 1Ti 6:6-8 (2Co 9:8 = tener lo suficiente), He 13:5.



3. No debemos pelear ni discutir entre nosotros,

- Porque el odio origina los pleitos, Pr 10:12, contrario a Dios y a lo que él ordena, Jn 13:34-35; 15:12.

- Porque el orgullo origina las peleas, Pr 13:10; 28:25; es contrario al carácter de Dios, Mt 11:29. Ej. La actitud de Satanás, Is 14:12-14; confrontar con la actitud de nuestro Señor en Getsemaní, Lc 22:42.

- Las personas malas y violentas traman contiendas, Sal 140:1-2

- Las disputas necias y tontas originan contiendas, Pr 18:6; 2Ti 2:23; 1Ti 6:4.

- El perverso origina contiendas, Pr 16:28

- La persona que se deja llevar por la ira origina contiendas, Pr 15:18; 28:25; 29:22.

- El chismoso origina contiendas Pr 26:20.

- Los burladores originan contiendas, Pr 22:10.

- En resumen, las contiendas, pleitos, son obras de la carne, de los placeres, deleites, pasiones; Stg 4:1-2.Ga 5:19-21, ¡no heredarán!

- Es honroso dejar la contienda o pelea, Pr 20:3; 17:14; 1Co 6:1-7.



4. Debemos dar buen testimonio de hijos de Dios.

- Para ser irreprensibles, sin mancha en este mundo maligno y perverso, Mt 5:14-16.

Si vivimos por y para Cristo, vamos a brillar como luces, mostrando a otros como es Cristo.

Los creyentes en Cristo somos la luz, porque la luz de Cristo brilla a través de nosotros, 1Jn 2:9-11 (Jn 8:12; Hch 13:47).

Estamos ocultando nuestra luz cuando:

(1) Callamos cuando debiéramos hablar a otros de nuestro Señor.

(2) Hacemos lo que todos hacen para evitar ser censurados.

(3) Dejamos que el pecado oscurece nuestra luz. Debemos arrepentirnos, confesarlo y abandonarlo.

(5) No nos fijamos en las necesidades de los demás y sólo pensamos en nosotros mismos.

Debemos ser un faro de la verdad. Hermano, no escondas tu luz del resto del mundo.



- Aferrados a la palabra de vida, Jos 1:8; He 4:12; 1P 4:11; Tit 1:9 Sigue la Palabra de Dios. 2Ti 3:16-17; 4:1-2