Textus Receptus Stephanus 1550
πρωτον μεν ευχαριστω τω θεω μου δια ιησου χριστου υπερ παντων υμων οτι η πιστις υμων καταγγελλεται εν ολω τω κοσμω
Vulgata
primum quidem gratias ago Deo meo per Iesum Christum pro omnibus vobis quia fides vestra adnuntiatur in universo mundo
Almeida Revista e Atualizada
Primeiramente, dou graças a meu Deus, mediante Jesus Cristo, no tocante a todos vós, porque, em todo o mundo, é proclamada a vossa fé.
La Nuova Diodati
Prima di tutto, rendo grazie al mio Dio per mezzo di Gesú Cristo per tutti voi, perché la vostra fede è pubblicata in tutto il mondo.
Luther Bibel 1545
Aufs erste danke ich meinem Gott durch Jesum Christum euer aller halben, daß man von eurem Glauben in aller Welt sagt.
Westcott-Hort 1881
πρωτον μεν ευχαριστω τω θεω μου δια ιησου χριστου περι παντων υμων οτι η πιστις υμων καταγγελλεται εν ολω τω κοσμω
Reina-Valera 1960
Primeramente doy gracias a mi Dios mediante Jesucristo con respecto a todos vosotros, de que vuestra fe se divulga por todo el mundo.
King James Version
First, I thank my God through Jesus Christ for you all, that your faith is spoken of throughout the whole world.
La Bible du Semeur
Tout d'abord, je remercie mon Dieu par Jésus-Christ au sujet de vous tous parce qu'on parle de votre foi dans le monde entier.
Russian Synodal Version
Прежде всего благодарю Бога моего через Иисуса Христа за всех вас, что вера ваша возвещается во всем мире.
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Doy gracias
ευχαριστω [eucharistô] "agradecer", "dar gracias".
Pablo comienza algunas de sus cartas agradeciendo a Dios en nombre de sus
lectores (1 Cor. 1:4; Fil. 1:3; Col. 1: 3; 1 Tes. 1:2; 2 Tes. 1:3; 2 Tim. 1:3-5; Filem. 4), y a veces expresa su deseo de verlos (Fil. 1:8; 2 Tim. 1:4). Reconocía los progresos que ya habían hecho otros en el camino cristiano, y estaba agradecido por ese avance, aun cuando en cierto sentido pudieran merecer una censura (1 Cor. 1:4-5, 11).
De esta manera animaba a los creyentes
y conquistaba su atención para la instrucción que luego vendría.
A mi Dios
τω θεω μου
Una frase que destaca la naturaleza personal de la relación de Pablo con Dios como cristiano y como apóstol (cf. 1 Cor. 1:4; Fil. 1:3; 4: 19; Filem. 4).
Mediante Jesucristo
δια ιησου χριστου
Tanto en el agradecimiento como en la oración podemos aproximarnos a Dios
mediante Cristo (Efes. 5:20; Heb. 13:15).
Vuestra fe
η πιστις υμων
Es decir vuestra lealtad y consagración a Cristo, vuestro cristianismo. Un informe igualmente bueno se menciona en otro pasaje: "Vuestra obediencia ha venido a
ser notoria a todos" (cap. 16:19). A pesar de la oposición, años después de la crucifixión de Cristo había una iglesia viva y ferviente en Roma y el Señor obraba a favor de ella.
Por todo el mundo
εν ολω τω κοσμω [en holô tô kosmô]
Lit.: "en todo el mundo"
Roma era la ciudad capital y los viajeros constantemente pasaban por ella en
sus viajes a diversas partes del imperio,
por lo tanto, es fácil comprender cómo
los informes de la nueva religión de los cristianos romanos pudieron divulgarse "en todo el mundo".
Estas noticias podrían ser llevadas y recibidas con interés especialmente por los miembros de las otras iglesias cristianas en todo el imperio. Pablo puede haber estado pensando especialmente en aquellos que proclamaban la fe y la obediencia de sus hermanos en Roma.
Léxico / Lexicon
Griego /Grego/ Greek - Español/Português/English
Latín/Latim/Latin - Español/Português/English
Romanos 1:7
Textus Receptus Stephanus 1550
πασιν τοις ουσιν εν ρωμη αγαπητοιςθεου κλητοις αγιοις χαρις υμιν και ειρηνη απο θεου πατρος ημων και κυριου ιησου χριστου
Vulgata
omnibus qui sunt Romae dilectis Dei vocatis sanctis gratia vobis et pax a Deo Patre nostro et Domino Iesu Christo
Almeida Revista e Atualizada
A todos os amados de Deus, que estais em Roma, chamados para serdes santos, graça a vós outros e paz, da parte de Deus, nosso Pai, e do Senhor Jesus Cristo.
La Nuova Diodati
a voi tutti che siete in Roma, amati da Dio, chiamati santi: grazia e pace da Dio nostro Padre e dal Signore Gesú Cristo.
Luther Bibel 1545
allen, die zu Rom sind, den Liebsten Gottes und berufenen Heiligen: Gnade sei mit euch und Friede von Gott, unserm Vater, und dem HERRN Jesus Christus!
Westcott-Hort 1881
πασιν τοις ουσιν εν ρωμη αγαπητοιςθεου κλητοις αγιοις χαρις υμιν και ειρηνη απο θεου πατρος ημων και κυριου ιησου χριστου
Reina-Valera 1960
a todos los que estáis en Roma, amados de Dios, llamados a ser santos: Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.
King James Version
To all that be in Rome, beloved of God, called [to be] saints: Grace to you and peace from God our Father, and the Lord Jesus Christ.
La Bible du Semeur
Je vous écris, à vous tous qui êtes à Rome les bien-aimés de Dieu, appelés à appartenir à Dieu. La grâce et la paix vous soient données par Dieu notre Père et par le Seigneur Jésus-Christ.
Russian Synodal Version
всем находящимся в Риме возлюбленным Божиим, призванным святым: благодать вам и мир от Бога отца нашего и Господа Иисуса Христа.
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Todos los que estáis en Roma
Pablo se refiere a todos los cristianos de Roma.
Amados
(Griego: αγαπητος [agapêtos]) de Dios
Dios no sólo ama a los que aman a su Hijo. Ama al mundo. Ama a todos los hombres, pero para los cristianos que han sido reconciliados con Dios por medio de la muerte de Cristo, ha sido quitada la barrera que una vez los separó del amor de Dios. Cuando los hombres responden al amor de Dios, es posible una manifestación mayor de ese amor.
Juan 3: 16
"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna."
Efesios 2: 4, 5
"Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos)"
Romanos 5: 10
"Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida."
Juan 16: 27
"pues el Padre mismo os ama, porque vosotros me habéis amado, y habéis creído que yo salí de Dios."
Llamados
Griego: κλητος [klêtos].
Ver: Romanos 1:1 y 1:6.
Santos
Griego: αγιος [hagios].
Este término es común en el NT para describir a los cristianos (Hechos 9: 32, 41; 26: 10; Efesios 1: 1; etc.). No denota necesariamente personas ya perfeccionadas en la santidad (1 Cor. 1: 2; cf. 1 Cor. 1: 11), sino a aquellos que por su profesión de fe y bautismo pueden considerarse como separados del mundo y consagrados a Dios.
La idea básica de αγιος [hagios] (santo) es "separado del uso común para el sagrado". En este sentido se usaba y aplicaba en el AT el término hebreo equivalente qódesh o qadesh para referirse, por ejemplo, al tabernáculo y sus muebles (Éxo. 40: 9). Se usaba para el pueblo judío como nación (Éxo. 19: 5-6; Deut. 7: 6), no porque individualmente fueran perfectos y santos, sino para que se mantuvieran separados de las otras naciones y apartados para el servicio del Dios verdadero, pues las otras naciones se dedicaban al culto de sus ídolos.
αγιος [hagios] se usa aquí para referirse a los cristianos de Roma que habían sido llamados a separarse de los otros hombres y de las otras formas de vida, y a consagrarse al servicio de Dios.
Gracia
Griego: χαρις [charis], "buena voluntad", "favor" o "gracia", no la palabra común para saludarse usada en las cartas escritas en griego. El saludo común era χαιρειν[chairein], (Presente Infinitivo Activo de χαιρω [chairô]) una expresión de deseo de salud y prosperidad. χαιρειν[chairein] aparece en el NT en la carta de Lisias al gobernador romano Félix (Hechos 23: 26) y en la Epístola de Santiago (Stg. 1: 1). En ambos casos se ha traducido "salud" en la RV 1960). χαιρειν [chairein], como se traduce en 2 Juan 10 y 11, "bienvenido", indica que los cristianos estaban acostumbrados a saludarse mutuamente en esta forma (ver Mateo 26: 49; 27: 29; 28: 9; Marcos 15: 18; Lucas 1: 28; Juan 19: 3, donde χαιρε [chaire] y χαιρετε [chairete] se traducen como "salve"). Pero en vez de χαιρειν [chairein], "saludos", con la idea prevaleciente de prosperidad temporal, Pablo usa aquí χαρις [charis], "gracia", palabra que comenzaba a adquirir un significado cristiano peculiar: "siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús" (Rom. 3: 24).
Paz
Griego: ειρηνη [eirênê]
La forma usual hebrea para saludar era shalom, "paz", o shalom leka, "paz a ti" (Gén. 29:6; 43:23; Dan. 10:19; Luc. 10:5-6; etc.). Jesús saludó en esta forma a sus discípulos reunidos después de la resurrección (Juan 20:19, 26). La vida, muerte y resurrección de Cristo habían dado un nuevo significado a estos dos antiguos términos familiares. "Gracia" ahora se entendía como el amor redentor de Dios en Cristo: "quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos," (2 Tim. 1: 9).
"Paz" era ahora la paz con Dios mediante la redención: "Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo" (Rom. 5:1).
"Gracia" y "paz" se convirtieron con este significado cristiano en el saludo habitual de Pablo en todas sus epístolas (1 Cor. 1: 3; 2 Cor. 1: 2; Gál. 1: 3; Efes. 1: 2; Fil. 1: 2; Col. 1: 2; 1 Tes. 1: 1-2; 2 Tes. 1: 2; Filem. 3;
cf. 1 Tim. 1: 2; 2 Tim. 1: 2; Tito 1: 4). Pedro y Juan también usaban saludos similares (1 Ped. 1:2; 2 Ped. 1:2;
2 Juan 3; Apoc. 1: 4).
Dios nuestro Padre
Ver. com. Rom. 1:1
Dios, como Creador, es el Padre de todos los hombres (Hechos 17: 28-29), pero especialmente de los cristianos que han nacido de nuevo de él (Juan 1: 12-13; 1 Juan 5: 1; cf. 1 Juan 3: 1-2), que han sido adoptados en la familia celestial (Rom. 8: 15), y que se están transformando a la semejanza de él (Mat. 5: 43-48).
El saludo de Pablo es en realidad una oración para que Dios conceda gracia y paz a los creyentes de Roma. Sus saludos en todas sus epístolas son de este modo más que una simple cortesía: por el amor cristiano se han transformado en una oración que implora la bendición celestial.
Señor Jesucristo
Jesús y el Padre son colocados juntos, pues ambos son considerados como la fuente de gracia y de paz. Esta es una evidencia de que Pablo reconocía la divinidad de Cristo: "el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse" (Fil. 2: 6). En el NT con frecuencia se hace referencia a Jesús como a Aquel que ha traído la paz al hombre (Juan 14: 27; 16:33; Hechos 10: 36; Rom. 5:1; Efes. 2:17).
Léxico / Lexicon
Griego /Grego/ Greek - Español/Português/English
Latín/Latim/Latin - Español/Português/English
Romanos 1:6
Textus Receptus Stephanus 1550
εν οις εστε και υμεις κλητοι ιησουχριστου
Vulgata
in quibus estis et vos vocati Iesu Christi
Almeida Revista e Atualizada
de cujo número sois também vós, chamados para serdes de Jesus Cristo.
La Nuova Diodati
fra le quali anche voi siete stati chiamati da Gesú Cristo;
Luther Bibel 1545
unter welchen ihr auch seid, die da berufen sind von Jesu Christo,
Westcott-Hort 1881
εν οις εστε και υμεις κλητοι ιησουχριστου
Reina-Valera 1960
entre las cuales estáis también vosotros, llamados a ser de Jesucristo;
King James Version
Among whom are ye also the called of Jesus Christ:
La Bible du Semeur
Vous êtes de ceux-là, vous qui, ayant reçu l'appel de Dieu, appartenez à Jésus-Christ.
Russian Synodal Version
между которыми находитесь и вы, призванные Иисусом Христом,
Entre las cuales
Es decir, entre todas las naciones (o "gentiles") entre los cuales había recibido
la misión de trabajar. Pablo de esta manera quizá está expresando su autoridad para dirigirse a los creyentes de Roma.
Llamados a ser de Jesucristo
κλητοι ιησου χριστου
Lit.: "llamados de Jesucristo"
Significa:
"los llamados que pertenecen aJesucristo".
Jesucristo
Ver. com. Mateo 1:1
Léxico / Lexicon
Griego /Grego/ Greek - Español/Português/English
Latín/Latim/Latin - Español/Português/English
Romanos 1:5
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"y por quien recibimos la gracia y el apostolado, para la obediencia a la fe en todas las naciones por amor de su nombre" (Reina-Valera 1960).
"por intermédio de quem viemos a receber graça e apostolado por amor do seu nome, para a obediência por fé, entre todos os gentios" (Almeida Revista e Atualizada).
"By whom we have received grace and apostleship, for obedience to the faith among all nations, for his name" (KJV).
"per quem accepimus gratiam et apostolatum ad oboediendum fidei in omnibus gentibus pro nomine eius" (Vulgata).
Gracia
Griego: χαρις [charis] aparece 158 veces en el NT. Pablo usa esta palabra más que cualquiera de los otros escritores del NT: la utiliza 111 veces en sus epístolas; y Lucas, su íntimo colaborador, la usa 25 veces en Lucas (8 veces) y en Hechos (17 veces). O sea que entre los dos la emplean más del 86 por ciento de todas las veces que aparece en el NT.
"Gracia" no fue una palabra inventada por los apóstoles. Este término se usa mucho con una variedad de matices en la LXX, en la literatura griega clásica y posterior; sin embargo, el NT parece dar con frecuencia un significado especial a "gracia", que no se encuentra plenamente en otras partes.
"Gracia" también significa "atractivo que tienen ciertas personas", lo que da la idea de belleza, donosura, donaire, algo que deleita al que contempla. Compárese con "la gracia se derramó en tus labios" (Salmo 45: 2, LXX; cf. Proverbios 1: 9; 3: 22). La misma idea se le da algunas veces cuando aparece en el NT. Cuando Jesús habló en Nazaret, sus oyentes "estaban maravillados de las palabras de gracia que salían de su boca" (Lucas 4: 22). Pablo aconsejó a los creyentes de Colosas que sus palabras siempre debían ser "con gracia" (Colosenses 4: 6).
"Gracia" también da la idea de un sentimiento bello o agradable experimentado o expresado hacia otros, como bondad, favor, buena voluntad. José halló "gracia" ante Faraón (Hechos 7: 10; cf. vers. 46). Mientras los discípulos predicaban, despertaban "favor" -literalmente "gracia"- en toda la gente (Hechos 2: 47); y cuando Jesús era joven "la gracia de Dios era sobre él" (Lucas 2: 40). Este mismo sentido se observa en Lucas 2: 52, "en gracia para con Dios y los hombres". Evidentemente, en estos textos de Lucas no cuadra la acepción "favor inmerecido".
La palabra "gracia" también se usaba como la manifestación de un sentimiento de buena voluntad al expresar agradecimiento. "¿Acaso da gracias al siervo?" (Lucas 17: 9). Con frecuencia se usa en el sentido de expresar gratitud a Dios: "Gracias sean dadas a Dios" (1 Corintios 15: 57; 2 Corintios 8: 16; cf. Romanos 6: 17; 2 Corintios 2: 14; 9: 15). Es, pues, claro que no es un "favor inmerecido" el que los mortales expresan ante Dios.
"Gracia" se usaba además como una expresión concreta de buena voluntad, para referirse a un regalo, un favor, una merced. Los judíos que comparecieron ante Festo le pidieron "como gracia" una medida contra Pablo (Hechos 25: 3); a su vez el apóstol habla del "donativo" (RVR), "generosidad" (BC), "liberalidad" (BJ), "obsequio" (NC), "beneficencia" (VM) que las iglesias habían reunido para los pobres de Jerusalén como "gracia" (1 Corintios 16: 3; cf. 2 Cor. 8: 4, 6-7, 19).
Ninguna de las formas mencionadas difiere de las maneras en que se usa esa palabra en otros pasajes de la literatura griega. El significado peculiar añadido al término "gracia" en el NT -y especialmente en los escritos de Pablo- se refiere al abundante amor salvador de Dios para los pecadores según se revela en Jesucristo. Como "todos hemos pecado y estamos destituidos de la gloria de Dios" (Romanos 3: 23), es obvio que los hombres pecadores no merecen en lo más mínimo una gracia tal ni la amante bondad de Dios. Los hombres han vivido odiando a Dios y en rebelión contra él (cap. 1: 21, 30, 32), han pervertido su verdad (vers. 18, 25), han preferido adorar a cuadrúpedos y a reptiles (vers. 23); han deshonrado la imagen divina en sus propios cuerpos (vers. 24-27), han blasfemado el nombre de Dios (cap. 2: 24) y hasta lo han despreciado debido a su paciencia y longanimidad (vers. 4). Finalmente dieron muerte a su Hijo enviado para salvarlos (Hechos 7: 52). Pero a pesar de todo, a través de ese proceso Dios a continuado considerando al hombre con amor y bondad, para que la revelación de su misericordia pudiera inducir a los hombres al arrepentimiento (Romanos 2: 4).
Esta es la gracia de Dios de acuerdo al significado peculiar que tiene en el NT. No es únicamente el favor de Dios para los que podrían merecer su aprobación; es su amor transformador, ilimitado y que todo lo abarca, para los pecadores -hombres y mujeres- y la buena nueva de que esta gracia, tal como se revela en Jesucristo, es "poder de Dios para salvación" (cap. 1: 16). No comprende sólo la misericordia y buena voluntad de Dios para perdonar, sino que es también un poder activo, vigorizante y transformador para salvar. Por eso puede llenar a una persona (Juan 1: 14) y ser dada (Romanos 12: 3), todo lo abarca (2 Corintios 12: 9; cf. Romanos 5: 20), reina (Romanos 5: 21), enseña (Tito 2: 11-12), afirma el corazón (Heb. 13: 9). En algunos casos, "gracia" parece casi equivaler a "Evangelio" (Colosenses 1: 6) y, en general, a la obra que Dios ejerce (Hechos 11: 23; 1 Pedro 5: 12). La gracia divina es el gran elemento de poder salvador. Cristo dio su vida para ser posible que el hombre fuese restaurado a la imagen de Dios.
Romanos 1:4
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"que fue declarado Hijo de Dios con poder, según el Espíritu de santidad, por la resurrección de entre los muertos" (RV-1960).
"e foi designado Filho de Deus com poder, segundo o espírito de santidade pela ressurreição dos mortos, a saber, Jesus Cristo, nosso Senhor" (VARA, 2ª ed.).
"And declared [to be] the Son of God with power, according to the spirit of holiness, by the resurrection from the dead" (KJV).
"qui praedestinatus est Filius Dei in virtute secundum Spiritum sanctificationis ex resurrectione mortuorum Iesu Christi Domini nostri " (Vulgata).
Que fue declarado
Griego: του ορισθεντος [tou horisthentos] (Aoristo del participio pasivo, gen. sing. masc. de οριζω [horizô] "delimitar", "separar", "determinar", "definir"). οριζω [horizô] es la raíz de la palabra compuesta griega (αφωριζω [aphôrizô] ) que se traduce "apartado" en Romanos 1: 1.
Con poder.
Griego: εν δυναμει [en dunamei] "en poder", "poderosamente".¹ Véase δυναμις [dunamis] en "Diccionario". Esta frase puede tener función de adverbio junto a "declarado", o de adjetivo, con "Hijo de Dios". Si se usa como adverbio, la frase significaría que Jesús fue constituido poderosamente (o milagrosamente) como el Hijo de Dios mediante la resurrección. Si se usa como adjetivo, se referiría a la suprema condición de Cristo como el poderoso "Hijo de Dios" en su resurrección o desde la resurrección.
Ambas interpretaciones concuerdan con otros pasajes:
"Y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza, la cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales, sobre todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, sino también en el venidero" (Efesios 1: 19-21).
Ninguna de estas interpretaciones apoya la idea de que a Jesús le faltó poder divino o la condición de Ser divino antes de su resurrección.
Espíritu de santidad.
Algunos entienden que esta frase se refiere al Espíritu Santo, y citan el cap. 8: 11 en apoyo de esta interpretación ("Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros"); sin embargo, el Espíritu Santo no es llamado "Espíritu de santidad" en ningún otro pasaje bíblico.
Otros consideran que esta frase complementa la expresión "según la carne" (cap. 1: 3), haciendo notar que según la carne Jesús descendía de David, pero que de acuerdo con el espíritu de santidad también era el Hijo de Dios.
Las consecuencias teológicas de este pasaje han sido ampliamente discutidas por muchos intérpretes. Sin embargo, no parece que Pablo se preocupe aquí principalmente con el contraste entre la humanidad y la divinidad de Cristo, sino más bien por aclarar que en Jesús se conjugan al mismo tiempo el Mesías judío prometido y el divino Hijo de Dios.
De entre los muertos
Pablo está presentando la resurrección de Jesús como una prueba de que era Hijo de Dios. Jesús siempre había afirmado que era el Hijo de Dios y había predicho que resucitaría al tercer día:
"Confió en Dios; líbrele ahora si le quiere; porque ha dicho: Soy Hijo de Dios" (Mat. 27: 43).
"Y Jesús les respondió: Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo. Por esto los judíos aun más procuraban matarle, porque no sólo quebrantaba el día de reposo, sino que también decía que Dios era su propio Padre, haciéndose igual a Dios. Respondió entonces Jesús, y les dijo: De cierto, de cierto os digo: No puede el Hijo hacer nada por sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que el Padre hace, también lo hace el Hijo igualmente. Porque el Padre ama al Hijo, y le muestra todas las cosas que él hace; y mayores obras que estas le mostrará, de modo que vosotros os maravilléis. Porque como el Padre levanta a los muertos, y les da vida, así también el Hijo a los que quiere da vida. Porque el Padre a nadie juzga, sino que todo el juicio dio al Hijo, para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que le envió. De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida. De cierto, de cierto os digo: Viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y los que la oyeren vivirán. Porque como el Padre tiene vida en sí mismo, así también ha dado al Hijo el tener vida en sí mismo; y también le dio autoridad de hacer juicio, por cuanto es el Hijo del Hombre. No os maravilléis de esto; porque vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz; y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación. No puedo yo hacer nada por mí mismo; según oigo, así juzgo; y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió, la del Padre" (Juan 5: 17-30).
"¿Al que el Padre santificó y envió al mundo, vosotros decís: Tú blasfemas, porque dije: Hijo de Dios soy?" (Juan 10: 36).
"Porque como estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres noches, así estará el Hijo del Hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches" (Mateo 12: 40).
"Respondió Jesús y les dijo: Destruid este templo, y en tres días lo levantaré... Mas él hablaba del templo de su cuerpo" (Juan 2: 19, 21).
Ahora Pablo está afirmando que Jesús había demostrado concluyentemente que era el Hijo de Dios mediante el milagroso cumplimiento de su predicha resurrección.
Nuestro Señor Jesucristo
En el texto griego las palabras "nuestro Señor Jesucristo" (vers. 3) están al final del vers. 4.
Finalmente Pablo identifica al Hijo de David y al Hijo de Dios con el Jesús de Nazaret ya reconocido como Cristo y Señor por los cristianos.
"Señor", griego: κυριος [kurios], como título para un rey y amo divino, ya era familiar por su uso en la LXX donde κυριος [kurios] es la traducción del Heb. YHWH el nombre divino que se translitera en castellano como "Jehová" (RVR) y como"Yahveh" (BJ).
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¹ La expresión: εν δυναμει [en dunamei] aparece también en:
"También les dijo: De cierto os digo que hay algunos de los que están aquí, que no gustarán la muerte hasta que hayan visto el reino de Dios venido con poder" (Marcos 9: 1).
"Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo" (Romanos 15: 13).
"con potencia de señales y prodigios, en el poder del Espíritu de Dios; de manera que desde Jerusalén, y por los alrededores hasta Ilírico, todo lo he llenado del evangelio de Cristo" (Romanos 15: 19).
"para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios" (1 Corintios 2: 5).
"Porque el reino de Dios no consiste en palabras, sino en poder" (1 Corintios 4: 20).
"Se siembra en deshonra, resucitará en gloria; se siembra en debilidad, resucitará en poder" (1 Corintios 15: 43).
"en palabra de verdad, en poder de Dios, con armas de justicia a diestra y a siniestra" (2 Corintios 6: 7).
"para lo cual también trabajo, luchando según la potencia de él, la cual actúa poderosamente en mí" (Colosenses 1: 29).
"pues nuestro evangelio no llegó a vosotros en palabras solamente, sino también en poder, en el Espíritu Santo y en plena certidumbre, como bien sabéis cuáles fuimos entre vosotros por amor de vosotros" (1 Tesalonicenses 1: 5).
"Por lo cual asimismo oramos siempre por vosotros, para que nuestro Dios os tenga por dignos de su llamamiento, y cumpla todo propósito de bondad y toda obra de fe con su poder" (2 Tesalonicenses 1: 11).
"que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero" (1 Pedro 1: 5 ).
Romanos 1:3
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"acerca de su Hijo, nuestro Señor Jesucristo, que era del linaje de David según la carne" (RV-1960).
"com respeito a seu Filho, o qual, segundo a carne, veio da descendencia de Davi" (AA, 2ª ed.).
"Concerning his Son Jesus Christ our Lord, which was made of the seed of David according to the flesh" (KJV).
"de Filio suo qui factus est ex semine David secundum carnem" (Vulgata).
El evangelio de Dios... acerca de su Hijo
Las palabras "acerca de su Hijo" están estrechamente relacionadas con "el evangelio de Dios" de la última parte del vers. 1; aunque también podrían referirse a "las santas Escrituras" con que termina el vers. 2. Ambas posibilidades concuerdan con el contexto de la epístola.
Nuestro Señor Jesucristo.
En el texto griego estas palabras no están en el vers. 3, sino al fin del vers. 4.
Era
Gr. γινομαι [ginomai], "aparecer" "llegar a ser", "nacer", o simplemente "ser". La palabra tiene aquí el significado de "nacer" (como en Gálatas 4: 4 - "Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley").
Linaje de David
Los judíos esperaban que el Mesías procediera del linaje real como había sido predicho:
"Y estando juntos los fariseos, Jesús les preguntó, diciendo: ¿Qué pensáis del Cristo? ¿De quién es hijo? Le dijeron: De David" (Mateo 22: 42).
"¿No dice la Escritura que del linaje de David, y de la aldea de Belén, de donde era David, ha de venir el Cristo?" (Juan 7: 42).
"Saldrá una vara del tronco de Isaí, y un vástago retoñará de sus raíces" (Isaías 11: 1).
"He aquí que vienen días, dice Jehová, en que levantaré a David renuevo justo, y reinará como Rey, el cual será dichoso, y hará juicio y justicia en la tierra" Jeremías 23: 5).
La carne
Es decir, su naturaleza humana.
Romanos 1: 2
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"Que él había prometido antes por sus profetas en las santas Escrituras" (RV-1960).
"O qual foi por Deus, outrora, prometido por intermédio dos seus profetas nas Sagradas Escrituras" (AA, 2ª ed.).
"(Which he had promised afore by his prophets in the holy scriptures,)" (KJV).
"quod ante promiserat per prophetas suos in scripturis sanctis" (Vulgata).
Prometido antes
Esta promesa fue hecha específicamente en los pasajes del AT que predecían la venida del Mesías, pero también estaba implícita en el significado de todo el AT. El Evangelio no fue una idea tardía de Dios, ni un súbito cambio en su firme y constante propósito para el hombre: fue el cumplimiento de su promesa hecha a nuestros primeros padres (Génesis 3: 15) y para cada generación sucesiva.
Por sus profetas
No sólo los escritores de los libros proféticos del AT profetizaron acerca del Evangelio, sino otros como Moisés, Samuel y el salmista:
"Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas" (Hebreos 1: 1).
"Profeta les levantaré de en medio de sus hermanos, como tú; y pondré mis palabras en su boca, y él les hablará todo lo que yo le mandare" (Deuteronomio 18: 18).
"Y todos los profetas desde Samuel en adelante, cuantos han hablado, también han anunciado estos días" (Hechos 3: 24).
"Entonces dije: He aquí, vengo; en el rollo del libro está escrito de mí" (Salmo 40: 7).
Santas Escrituras
A través de toda la epístola Pablo se refiere con frecuencia a pasajes del AT para mostrar que el Evangelio concordaba plenamente con las enseñanzas de los oráculos de Dios que ya eran reconocidos.¹ Especialmente anhelaba demostrar a sus compatriotas que el cristianismo estaba basado sobre el fundamento de sus propios profetas y sus escritos sagrados.
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¹ "Pero habiendo obtenido auxilio de Dios, persevero hasta el día de hoy, dando testimonio a pequeños y a grandes, no diciendo nada fuera de las cosas que los profetas y Moisés dijeron que habían de suceder: Que el Cristo había de padecer, y ser el primero de la resurrección de los muertos, para anunciar luz al pueblo y a los gentiles" (Hechos 26: 22-23).
Romanos 1:1 Dios - IV
En el sacrificio de Cristo se vieron la infinita sabiduría, el amor, la justicia y la misericordia de Dios.
La comprensión y el aceptación de su voluntad no sólo informará sino también transformará
"Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor" (2 Corintios 3: 18).
"Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo, de quien toma nombre toda familia en los cielos y en la tierra, para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu; para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que, arraigados y cimentados en amor, seáis plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura, y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios" (Efesios 3: 14- 19).
"Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual, para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios; fortalecidos con todo poder, conforme a la potencia de su gloria, para toda paciencia y longanimidad" (Colosenses 1: 9-11).
Se presenta a Dios como quien demanda mucho, pero también da liberalmente:
"Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame" (Mateo 16: 24).
"El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?" (Romanos 8: 32).
El espera obediencia, pero paga un precio infinito para que la obediencia sea posible:
"Guárdate delante de él, y oye su voz; no le seas rebelde; porque él no perdonará vuestra rebelión, porque mi nombre está en él" (Éxodo 23: 21).
"La bendición, si oyereis los mandamientos de Jehová vuestro Dios, que yo os prescribo hoy, y la maldición, si no oyereis los mandamientos de Jehová vuestro Dios, y os apartareis del camino que yo os ordeno hoy, para ir en pos de dioses ajenos que no habéis conocido" (Deuteronomio 11: 27, 28).
"Qué más se podía hacer a mi viña, que yo no haya hecho en ella? ¿Cómo, esperando yo que diese uvas, ha dado uvas silvestres?" (Isaías 5: 4).
"Yo sanaré su rebelión, los amaré de pura gracia; porque mi ira se apartó de ellos" (Oseas 14: 4).
"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna" (Juan 3: 16).
Tiene una ley inmutable, pero suministra gracia inagotable
"No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir. Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido. De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; mas cualquiera que los haga y los enseñe, éste será llamado grande en el reino de los cielos" (Mateo 5:17-19).
"Pero la ley se introdujo para que el pecado abundase; mas cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia" (Romanos 5: 20).
"Todo lo puedo en Cristo que me fortalece" Filipenses 4: 13).
Odia el pecado con aborrecimiento profundo, pero ama al pecador con amor maravilloso:
"No pondré delante de mis ojos cosa injusta.
Aborrezco la obra de los que se desvían;
Ninguno de ellos se acercará a mí" (Salmo 101: 3).
"En toda angustia de ellos él fue angustiado, y el ángel de su faz los salvó; en su amor y en su clemencia los redimió, y los trajo, y los levantó todos los días de la antiguedad" (Isaías 63: 9).
"Jehová se manifestó a mí hace ya mucho tiempo, diciendo: Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia" (Jeremías 31: 3).
"Pero ira y enojo a los que son contenciosos y no obedecen a la verdad, sino que obedecen a la injusticia; tribulación y angustia sobre todo ser humano que hace lo malo, el judío primeramente y también el griego" (Romanos 2: 8, 9;
"Como también en Oseas dice:
Llamaré pueblo mío al que no era mi pueblo,
Y a la no amada, amada" (Romanos 9: 25).
El es Creador y Sustentador del universo ilimitado, y sin embargo, es el Padre ansioso que espera en la puerta el regreso del hijo pródigo:
"Por la palabra de Jehová fueron hechos los cielos, y todo el ejército de ellos por el aliento de su boca... Desde los cielos miró Jehová; vio a todos los hijos de los hombres; desde el lugar de su morada miró sobre todos los moradores de la tierra" (Salmo 33: 6, 13, 14).
"Todos ellos esperan en ti,
Para que les des su comida a su tiempo.
Les das, recogen;
Abres tu mano, se sacian de bien" (Salmo 104: 27, 28).
"Yo deshice como una nube tus rebeliones, y como niebla tus pecados; vuélvete a mí, porque yo te redimí" (Isaías 44: 22).
"Y levantándose, vino a su padre. Y cuando aún estaba lejos, lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó" (Lucas 15: 20).
Desafía al intelecto del hombre más brillante que el mundo haya conocido, y sin embargo acepta la devoción de un niñito: (Ver Job, capítulos 36-41).
"Reuníos, y venid; juntaos todos los sobrevivientes de entre las naciones. No tienen conocimiento aquellos que erigen el madero de su ídolo, y los que ruegan a un dios que no salva. Proclamad, y hacedlos acercarse, y entren todos en consulta; ¿quién hizo oír esto desde el principio, y lo tiene dicho desde entonces, sino yo Jehová? Y no hay más Dios que yo; Dios justo y Salvador; ningún otro fuera de mí" (Isaías 45: 20, 21).
"¿Quién es varón sabio que entienda esto? ¿y a quién habló la boca de Jehová, para que pueda declararlo? ¿Por qué causa la tierra ha perecido, ha sido asolada como desierto, hasta no haber quien pase?" (Jeremías 9: 12).
"Como el padre se compadece de los hijos,
Se compadece Jehová de los que le temen" Salmo 103: 13).
"Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?" (Mateo 7: 11).
Ocasionalmente, los escritores bíblicos rompen en rapsodias de alabanza al Eterno. Lo que la prosa del intelecto no puede expresar, la poesía de la alabanza es capaz de pintar. Después de describir el plan de Dios para salvar a los hombres, Pablo declara:
" ¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos! Porque ¿quién entendió la mente del Señor? ¿O quién fue su consejero? ¿O quién le dio a él primero, para que le fuese recompensado? Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén" (Romanos 11: 33-36).
Romanos 1:1 Dios - III
La concepción que el hombre tenía del Eterno no podía estar completa hasta que él se revelara a sí mismo en la persona de Jesús:
"A Dios nadie lo vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer" (Juan 1: 18).
Así, la información más completa que el hombre puede encontrar de Dios no está en la naturaleza, o en la experiencia personal, ni siquiera en los rollos de los profetas antiguos, sino en la narración de los Evangelios y en las enseñanzas de los apóstoles. Estas revelaciones son las normas mediante las cuales se han de medir todas las demás revelaciones acerca de él.
Jesús describió esta revelación:
"No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis. Y sabéis a dónde voy, y sabéis el camino. Le dijo Tomás: Señor, no sabemos a dónde vas; ¿cómo, pues, podemos saber el camino? Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. Si me conocieseis, también a mi Padre conoceríais; y desde ahora le conocéis, y le habéis visto. Felipe le dijo: Señor, muéstranos el Padre, y nos basta. Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos el Padre? ¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en mí, él hace las obras" (Juan 14: 1-10).
"Estas cosas habló Jesús, y levantando los ojos al cielo, dijo: Padre, la hora ha llegado; glorifica a tu Hijo, para que también tu Hijo te glorifique a ti; como le has dado potestad sobre toda carne, para que dé vida eterna a todos los que le diste. Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado. Yo te he glorificado en la tierra; he acabado la obra que me diste que hiciese. Ahora pues, Padre, glorifícame tú al lado tuyo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese. He manifestado tu nombre a los hombres que del mundo me diste; tuyos eran, y me los diste, y han guardado tu palabra. Ahora han conocido que todas las cosas que me has dado, proceden de ti; porque las palabras que me diste, les he dado; y ellos las recibieron, y han conocido verdaderamente que salí de ti, y han creído que tú me enviaste. Yo ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que me diste; porque tuyos son, y todo lo mío es tuyo, y lo tuyo mío; y he sido glorificado en ellos. Y ya no estoy en el mundo; mas éstos están en el mundo, y yo voy a ti. Padre santo, a los que me has dado, guárdalos en tu nombre, para que sean uno, así como nosotros. Cuando estaba con ellos en el mundo, yo los guardaba en tu nombre; a los que me diste, yo los guardé, y ninguno de ellos se perdió, sino el hijo de perdición, para que la Escritura se cumpliese. Pero ahora voy a ti; y hablo esto en el mundo, para que tengan mi gozo cumplido en sí mismos. Yo les he dado tu palabra; y el mundo los aborreció, porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal. No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad. Como tú me enviaste al mundo, así yo los he enviado al mundo. Y por ellos yo me santifico a mí mismo, para que también ellos sean santificados en la verdad. Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos, para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste. La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno. Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado. Padre, aquellos que me has dado, quiero que donde yo estoy, también ellos estén conmigo, para que vean mi gloria que me has dado; porque me has amado desde antes de la fundación del mundo. Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero yo te he conocido, y éstos han conocido que tú me enviaste. Y les he dado a conocer tu nombre, y lo daré a conocer aún, para que el amor con que me has amado, esté en ellos, y yo en ellos" (Juan 17)
Y también el autor de Hebreos:
"Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo; el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas, hecho tanto superior a los ángeles, cuanto heredó más excelente nombre que ellos. El Hijo, superior a los ángeles Porque ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás: Mi Hijo eres tú, Yo te he engendrado hoy, y otra vez: Yo seré a él Padre, y él me será a mí hijo?" (Hebreos 1: 1-5).
Para un mundo que entendió mal al Padre, Jesús retrató su carácter
"Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos" (Mateo 5: 44, 45).
"Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,
Con que nos visitó desde lo alto la aurora,
Para dar luz a los que habitan en tinieblas y en sombra de muerte;
Para encaminar nuestros pies por camino de paz" (Lucas 1: 78, 79).
"Amad, pues, a vuestros enemigos, y haced bien, y prestad, no esperando de ello nada; y será vuestro galardón grande, y seréis hijos del Altísimo; porque él es benigno para con los ingratos y malos" (Lucas 6: 35).
Romanos 1:1 Dios - II
El Dios de la Biblia se presenta como un Dios de amor
"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna" (Juan. 3: 16).
"Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor" (1 Juan 4: 7, 8).
Se lo describe como "misericordioso y piadoso; tardo para la ira, y grande en misericordia y verdad; que guarda misericordia a millares, que perdona la iniquidad, la rebelión y el pecado" (Éxodo 34: 6, 7), pero también como un Dios de justicia "que de ningún modo tendrá por inocente al malvado" (v. 7). Estos 2 aspectos se presentan en la declaración del NT: "Mira, pues, la bondad y la severidad de Dios" (Romanos 11: 22).
La Biblia describe a Dios como un ser capaz de crear, de comunicarse, de amar. Su trato con Abrahán ilustra esta relación personal y cálida. Tenía un plan para el patriarca como lo expresó en el "pacto" que hizo con él. Seis veces se repitió ese pacto:
1. Cuando Dios llamó a Abrahán para dejar su hogar paterno (Génesis 12: 1-4; Hechos 7: 2, 3).
2. Cuando llegó a la tierra a la que Dios lo había llamado (Génesis 12: 6, 7).
3. Cuando experimentó el chasco de la elección egoísta de Lot (Génesis 13: 14-17).
4. Cuando necesitó que se restaurara su confianza después de la batalla contra los reyes (Génesis 15: 1, 5, 6).
5. Cuando pecó y necesitó perdón (Génesis 17: 1-8).
6. Cuando demostró su fidelidad en una crisis severa (Génesis 22: 15-18).
También otros experimentaron esta clase de amistad:
"Y hablaba Jehová a Moisés cara a cara, como habla cualquiera a su compañero. Y él volvía al campamento; pero el joven Josué hijo de Nun, su servidor, nunca se apartaba de en medio del tabernáculo" (Éxodo 33: 11).
"Pero Moisés respondió a Jehová: Lo oirán luego los egipcios, porque de en medio de ellos sacaste a este pueblo con tu poder; y lo dirán a los habitantes de esta tierra, los cuales han oído que tú, oh Jehová, estabas en medio de este pueblo, que cara a cara aparecías tú, oh Jehová, y que tu nube estaba sobre ellos, y que de día ibas delante de ellos en columna de nube, y de noche en columna de fuego" (Números 14:13, 14).
"¿A dónde me iré de tu Espíritu?
¿Y a dónde huiré de tu presencia? Si subiere a los cielos, allí estás tú;
Y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás. Si tomare las alas del alba
Y habitare en el extremo del mar, Aun allí me guiará tu mano,
Y me asirá tu diestra" (Salmo 139: 7-10).
"¿No has sabido, no has oído que el Dios eterno es Jehová, el cual creó los confines de la tierra? No desfallece, ni se fatiga con cansancio, y su entendimiento no hay quien lo alcance. El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas" (Isaías 40: 28, 29).
El testimonio del AT es significativo y revelador. En una época en que los dioses de las naciones estaban representados como terrenos y sensuales, los escritores del AT presentan la naturaleza ética de Dios:
"El limpio de manos y puro de corazón;
El que no ha elevado su alma a cosas vanas,
Ni jurado con engaño" (Salmo 24: 4).
"Muy limpio eres de ojos para ver el mal, ni puedes ver el agravio; ¿por qué ves a los menospreciadores, y callas cuando destruye el impío al más justo que él" (Habacuc 1: 13).
También lo vieron como universal y no tribal, y como un Dios en vez de una proliferación de deidades en competencia:
"Y respondió Abram al rey de Sodoma: He alzado mi mano a Jehová Dios Altísimo, creador de los cielos y de la tierra" (Génesis 14: 22).
"Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas" (Deuteronomio 6: 5).
"En Jehová será justificada y se gloriará toda la descendencia de Israel" (Isaías 45: 25).
"Jehová dijo así: El cielo es mi trono, y la tierra estrado de mis pies; ¿dónde está la casa que me habréis de edificar, y dónde el lugar de mi reposo?" (Isaías 66: 1).
"La sentencia es por decreto de los vigilantes, y por dicho de los santos la resolución, para que conozcan los vivientes que el Altísimo gobierna el reino de los hombres, y que a quien él quiere lo da, y constituye sobre él al más bajo de los hombres" (Daniel 4: 17).
Romanos 1:1 Dios - I
"Pablo, siervo de Jesucristo, llamado a ser apóstol, apartado para [por] el evangelio de Dios" (RV -1960).
παυλος δουλος ιησου χριστου κλητος αποστολος αφωρισμενος εις ευαγγελιον θεου
Dios. (Gr. θεος [theos]).
La filosofía y la religión afrontan su mayor desafío en su esfuerzo por definir a Dios.
La filosofía, en su mayor parte, ha igualado a Dios con la "primera causa", "ley natural", "fuerza cósmica" o, en el mejor de los casos, acepta a Dios como la "realidad última".
La Biblia atribuye a Dios una personalidad, y lo describe como:
Creador. "¿No has sabido, no has oído que el Dios eterno es Jehová, el cual creó los confines de la tierra? No desfallece, ni se fatiga con cansancio, y su entendimiento no hay quien lo alcance" (Isaías 40: 28).
Sustentador. "Todos ellos esperan en ti, para que les des su comida a su tiempo. Les das, recogen; abres tu mano, se sacian de bien. Escondes tu rostro, se turban; les quitas el hálito, dejan de ser, y vuelven al polvo" (Salmo 104: 27-29).
Legislador. "Jehová vino de Sinaí, y de Seir les esclareció; resplandeció desde el monte de Parán, Y vino de entre diez millares de santos, con la ley de fuego a su mano derecha" (Deuteronomio 33: 2)
πρωτον μεν ευχαριστω τω θεω μου δια ιησου χριστου υπερ παντων υμων οτι η πιστις υμων καταγγελλεται εν ολω τω κοσμω
Vulgata
primum quidem gratias ago Deo meo per Iesum Christum pro omnibus vobis quia fides vestra adnuntiatur in universo mundo
Almeida Revista e Atualizada
Primeiramente, dou graças a meu Deus, mediante Jesus Cristo, no tocante a todos vós, porque, em todo o mundo, é proclamada a vossa fé.
La Nuova Diodati
Prima di tutto, rendo grazie al mio Dio per mezzo di Gesú Cristo per tutti voi, perché la vostra fede è pubblicata in tutto il mondo.
Luther Bibel 1545
Aufs erste danke ich meinem Gott durch Jesum Christum euer aller halben, daß man von eurem Glauben in aller Welt sagt.
Westcott-Hort 1881
πρωτον μεν ευχαριστω τω θεω μου δια ιησου χριστου περι παντων υμων οτι η πιστις υμων καταγγελλεται εν ολω τω κοσμω
Reina-Valera 1960
Primeramente doy gracias a mi Dios mediante Jesucristo con respecto a todos vosotros, de que vuestra fe se divulga por todo el mundo.
King James Version
First, I thank my God through Jesus Christ for you all, that your faith is spoken of throughout the whole world.
La Bible du Semeur
Tout d'abord, je remercie mon Dieu par Jésus-Christ au sujet de vous tous parce qu'on parle de votre foi dans le monde entier.
Russian Synodal Version
Прежде всего благодарю Бога моего через Иисуса Христа за всех вас, что вера ваша возвещается во всем мире.
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Doy gracias
ευχαριστω [eucharistô] "agradecer", "dar gracias".
Pablo comienza algunas de sus cartas agradeciendo a Dios en nombre de sus
lectores (1 Cor. 1:4; Fil. 1:3; Col. 1: 3; 1 Tes. 1:2; 2 Tes. 1:3; 2 Tim. 1:3-5; Filem. 4), y a veces expresa su deseo de verlos (Fil. 1:8; 2 Tim. 1:4). Reconocía los progresos que ya habían hecho otros en el camino cristiano, y estaba agradecido por ese avance, aun cuando en cierto sentido pudieran merecer una censura (1 Cor. 1:4-5, 11).
De esta manera animaba a los creyentes
y conquistaba su atención para la instrucción que luego vendría.
A mi Dios
τω θεω μου
Una frase que destaca la naturaleza personal de la relación de Pablo con Dios como cristiano y como apóstol (cf. 1 Cor. 1:4; Fil. 1:3; 4: 19; Filem. 4).
Mediante Jesucristo
δια ιησου χριστου
Tanto en el agradecimiento como en la oración podemos aproximarnos a Dios
mediante Cristo (Efes. 5:20; Heb. 13:15).
Vuestra fe
η πιστις υμων
Es decir vuestra lealtad y consagración a Cristo, vuestro cristianismo. Un informe igualmente bueno se menciona en otro pasaje: "Vuestra obediencia ha venido a
ser notoria a todos" (cap. 16:19). A pesar de la oposición, años después de la crucifixión de Cristo había una iglesia viva y ferviente en Roma y el Señor obraba a favor de ella.
Por todo el mundo
εν ολω τω κοσμω [en holô tô kosmô]
Lit.: "en todo el mundo"
Roma era la ciudad capital y los viajeros constantemente pasaban por ella en
sus viajes a diversas partes del imperio,
por lo tanto, es fácil comprender cómo
los informes de la nueva religión de los cristianos romanos pudieron divulgarse "en todo el mundo".
Estas noticias podrían ser llevadas y recibidas con interés especialmente por los miembros de las otras iglesias cristianas en todo el imperio. Pablo puede haber estado pensando especialmente en aquellos que proclamaban la fe y la obediencia de sus hermanos en Roma.
Léxico / Lexicon
Griego /Grego/ Greek - Español/Português/English
Latín/Latim/Latin - Español/Português/English
Romanos 1:7
Textus Receptus Stephanus 1550
πασιν τοις ουσιν εν ρωμη αγαπητοιςθεου κλητοις αγιοις χαρις υμιν και ειρηνη απο θεου πατρος ημων και κυριου ιησου χριστου
Vulgata
omnibus qui sunt Romae dilectis Dei vocatis sanctis gratia vobis et pax a Deo Patre nostro et Domino Iesu Christo
Almeida Revista e Atualizada
A todos os amados de Deus, que estais em Roma, chamados para serdes santos, graça a vós outros e paz, da parte de Deus, nosso Pai, e do Senhor Jesus Cristo.
La Nuova Diodati
a voi tutti che siete in Roma, amati da Dio, chiamati santi: grazia e pace da Dio nostro Padre e dal Signore Gesú Cristo.
Luther Bibel 1545
allen, die zu Rom sind, den Liebsten Gottes und berufenen Heiligen: Gnade sei mit euch und Friede von Gott, unserm Vater, und dem HERRN Jesus Christus!
Westcott-Hort 1881
πασιν τοις ουσιν εν ρωμη αγαπητοιςθεου κλητοις αγιοις χαρις υμιν και ειρηνη απο θεου πατρος ημων και κυριου ιησου χριστου
Reina-Valera 1960
a todos los que estáis en Roma, amados de Dios, llamados a ser santos: Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.
King James Version
To all that be in Rome, beloved of God, called [to be] saints: Grace to you and peace from God our Father, and the Lord Jesus Christ.
La Bible du Semeur
Je vous écris, à vous tous qui êtes à Rome les bien-aimés de Dieu, appelés à appartenir à Dieu. La grâce et la paix vous soient données par Dieu notre Père et par le Seigneur Jésus-Christ.
Russian Synodal Version
всем находящимся в Риме возлюбленным Божиим, призванным святым: благодать вам и мир от Бога отца нашего и Господа Иисуса Христа.
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Todos los que estáis en Roma
Pablo se refiere a todos los cristianos de Roma.
Amados
(Griego: αγαπητος [agapêtos]) de Dios
Dios no sólo ama a los que aman a su Hijo. Ama al mundo. Ama a todos los hombres, pero para los cristianos que han sido reconciliados con Dios por medio de la muerte de Cristo, ha sido quitada la barrera que una vez los separó del amor de Dios. Cuando los hombres responden al amor de Dios, es posible una manifestación mayor de ese amor.
Juan 3: 16
"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna."
Efesios 2: 4, 5
"Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos)"
Romanos 5: 10
"Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida."
Juan 16: 27
"pues el Padre mismo os ama, porque vosotros me habéis amado, y habéis creído que yo salí de Dios."
Llamados
Griego: κλητος [klêtos].
Ver: Romanos 1:1 y 1:6.
Santos
Griego: αγιος [hagios].
Este término es común en el NT para describir a los cristianos (Hechos 9: 32, 41; 26: 10; Efesios 1: 1; etc.). No denota necesariamente personas ya perfeccionadas en la santidad (1 Cor. 1: 2; cf. 1 Cor. 1: 11), sino a aquellos que por su profesión de fe y bautismo pueden considerarse como separados del mundo y consagrados a Dios.
La idea básica de αγιος [hagios] (santo) es "separado del uso común para el sagrado". En este sentido se usaba y aplicaba en el AT el término hebreo equivalente qódesh o qadesh para referirse, por ejemplo, al tabernáculo y sus muebles (Éxo. 40: 9). Se usaba para el pueblo judío como nación (Éxo. 19: 5-6; Deut. 7: 6), no porque individualmente fueran perfectos y santos, sino para que se mantuvieran separados de las otras naciones y apartados para el servicio del Dios verdadero, pues las otras naciones se dedicaban al culto de sus ídolos.
αγιος [hagios] se usa aquí para referirse a los cristianos de Roma que habían sido llamados a separarse de los otros hombres y de las otras formas de vida, y a consagrarse al servicio de Dios.
Gracia
Griego: χαρις [charis], "buena voluntad", "favor" o "gracia", no la palabra común para saludarse usada en las cartas escritas en griego. El saludo común era χαιρειν[chairein], (Presente Infinitivo Activo de χαιρω [chairô]) una expresión de deseo de salud y prosperidad. χαιρειν[chairein] aparece en el NT en la carta de Lisias al gobernador romano Félix (Hechos 23: 26) y en la Epístola de Santiago (Stg. 1: 1). En ambos casos se ha traducido "salud" en la RV 1960). χαιρειν [chairein], como se traduce en 2 Juan 10 y 11, "bienvenido", indica que los cristianos estaban acostumbrados a saludarse mutuamente en esta forma (ver Mateo 26: 49; 27: 29; 28: 9; Marcos 15: 18; Lucas 1: 28; Juan 19: 3, donde χαιρε [chaire] y χαιρετε [chairete] se traducen como "salve"). Pero en vez de χαιρειν [chairein], "saludos", con la idea prevaleciente de prosperidad temporal, Pablo usa aquí χαρις [charis], "gracia", palabra que comenzaba a adquirir un significado cristiano peculiar: "siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús" (Rom. 3: 24).
Paz
Griego: ειρηνη [eirênê]
La forma usual hebrea para saludar era shalom, "paz", o shalom leka, "paz a ti" (Gén. 29:6; 43:23; Dan. 10:19; Luc. 10:5-6; etc.). Jesús saludó en esta forma a sus discípulos reunidos después de la resurrección (Juan 20:19, 26). La vida, muerte y resurrección de Cristo habían dado un nuevo significado a estos dos antiguos términos familiares. "Gracia" ahora se entendía como el amor redentor de Dios en Cristo: "quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos," (2 Tim. 1: 9).
"Paz" era ahora la paz con Dios mediante la redención: "Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo" (Rom. 5:1).
"Gracia" y "paz" se convirtieron con este significado cristiano en el saludo habitual de Pablo en todas sus epístolas (1 Cor. 1: 3; 2 Cor. 1: 2; Gál. 1: 3; Efes. 1: 2; Fil. 1: 2; Col. 1: 2; 1 Tes. 1: 1-2; 2 Tes. 1: 2; Filem. 3;
cf. 1 Tim. 1: 2; 2 Tim. 1: 2; Tito 1: 4). Pedro y Juan también usaban saludos similares (1 Ped. 1:2; 2 Ped. 1:2;
2 Juan 3; Apoc. 1: 4).
Dios nuestro Padre
Ver. com. Rom. 1:1
Dios, como Creador, es el Padre de todos los hombres (Hechos 17: 28-29), pero especialmente de los cristianos que han nacido de nuevo de él (Juan 1: 12-13; 1 Juan 5: 1; cf. 1 Juan 3: 1-2), que han sido adoptados en la familia celestial (Rom. 8: 15), y que se están transformando a la semejanza de él (Mat. 5: 43-48).
El saludo de Pablo es en realidad una oración para que Dios conceda gracia y paz a los creyentes de Roma. Sus saludos en todas sus epístolas son de este modo más que una simple cortesía: por el amor cristiano se han transformado en una oración que implora la bendición celestial.
Señor Jesucristo
Jesús y el Padre son colocados juntos, pues ambos son considerados como la fuente de gracia y de paz. Esta es una evidencia de que Pablo reconocía la divinidad de Cristo: "el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse" (Fil. 2: 6). En el NT con frecuencia se hace referencia a Jesús como a Aquel que ha traído la paz al hombre (Juan 14: 27; 16:33; Hechos 10: 36; Rom. 5:1; Efes. 2:17).
Léxico / Lexicon
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Romanos 1:6
Textus Receptus Stephanus 1550
εν οις εστε και υμεις κλητοι ιησουχριστου
Vulgata
in quibus estis et vos vocati Iesu Christi
Almeida Revista e Atualizada
de cujo número sois também vós, chamados para serdes de Jesus Cristo.
La Nuova Diodati
fra le quali anche voi siete stati chiamati da Gesú Cristo;
Luther Bibel 1545
unter welchen ihr auch seid, die da berufen sind von Jesu Christo,
Westcott-Hort 1881
εν οις εστε και υμεις κλητοι ιησουχριστου
Reina-Valera 1960
entre las cuales estáis también vosotros, llamados a ser de Jesucristo;
King James Version
Among whom are ye also the called of Jesus Christ:
La Bible du Semeur
Vous êtes de ceux-là, vous qui, ayant reçu l'appel de Dieu, appartenez à Jésus-Christ.
Russian Synodal Version
между которыми находитесь и вы, призванные Иисусом Христом,
Entre las cuales
Es decir, entre todas las naciones (o "gentiles") entre los cuales había recibido
la misión de trabajar. Pablo de esta manera quizá está expresando su autoridad para dirigirse a los creyentes de Roma.
Llamados a ser de Jesucristo
κλητοι ιησου χριστου
Lit.: "llamados de Jesucristo"
Significa:
"los llamados que pertenecen aJesucristo".
Jesucristo
Ver. com. Mateo 1:1
Léxico / Lexicon
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Romanos 1:5
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"y por quien recibimos la gracia y el apostolado, para la obediencia a la fe en todas las naciones por amor de su nombre" (Reina-Valera 1960).
"por intermédio de quem viemos a receber graça e apostolado por amor do seu nome, para a obediência por fé, entre todos os gentios" (Almeida Revista e Atualizada).
"By whom we have received grace and apostleship, for obedience to the faith among all nations, for his name" (KJV).
"per quem accepimus gratiam et apostolatum ad oboediendum fidei in omnibus gentibus pro nomine eius" (Vulgata).
Gracia
Griego: χαρις [charis] aparece 158 veces en el NT. Pablo usa esta palabra más que cualquiera de los otros escritores del NT: la utiliza 111 veces en sus epístolas; y Lucas, su íntimo colaborador, la usa 25 veces en Lucas (8 veces) y en Hechos (17 veces). O sea que entre los dos la emplean más del 86 por ciento de todas las veces que aparece en el NT.
"Gracia" no fue una palabra inventada por los apóstoles. Este término se usa mucho con una variedad de matices en la LXX, en la literatura griega clásica y posterior; sin embargo, el NT parece dar con frecuencia un significado especial a "gracia", que no se encuentra plenamente en otras partes.
"Gracia" también significa "atractivo que tienen ciertas personas", lo que da la idea de belleza, donosura, donaire, algo que deleita al que contempla. Compárese con "la gracia se derramó en tus labios" (Salmo 45: 2, LXX; cf. Proverbios 1: 9; 3: 22). La misma idea se le da algunas veces cuando aparece en el NT. Cuando Jesús habló en Nazaret, sus oyentes "estaban maravillados de las palabras de gracia que salían de su boca" (Lucas 4: 22). Pablo aconsejó a los creyentes de Colosas que sus palabras siempre debían ser "con gracia" (Colosenses 4: 6).
"Gracia" también da la idea de un sentimiento bello o agradable experimentado o expresado hacia otros, como bondad, favor, buena voluntad. José halló "gracia" ante Faraón (Hechos 7: 10; cf. vers. 46). Mientras los discípulos predicaban, despertaban "favor" -literalmente "gracia"- en toda la gente (Hechos 2: 47); y cuando Jesús era joven "la gracia de Dios era sobre él" (Lucas 2: 40). Este mismo sentido se observa en Lucas 2: 52, "en gracia para con Dios y los hombres". Evidentemente, en estos textos de Lucas no cuadra la acepción "favor inmerecido".
La palabra "gracia" también se usaba como la manifestación de un sentimiento de buena voluntad al expresar agradecimiento. "¿Acaso da gracias al siervo?" (Lucas 17: 9). Con frecuencia se usa en el sentido de expresar gratitud a Dios: "Gracias sean dadas a Dios" (1 Corintios 15: 57; 2 Corintios 8: 16; cf. Romanos 6: 17; 2 Corintios 2: 14; 9: 15). Es, pues, claro que no es un "favor inmerecido" el que los mortales expresan ante Dios.
"Gracia" se usaba además como una expresión concreta de buena voluntad, para referirse a un regalo, un favor, una merced. Los judíos que comparecieron ante Festo le pidieron "como gracia" una medida contra Pablo (Hechos 25: 3); a su vez el apóstol habla del "donativo" (RVR), "generosidad" (BC), "liberalidad" (BJ), "obsequio" (NC), "beneficencia" (VM) que las iglesias habían reunido para los pobres de Jerusalén como "gracia" (1 Corintios 16: 3; cf. 2 Cor. 8: 4, 6-7, 19).
Ninguna de las formas mencionadas difiere de las maneras en que se usa esa palabra en otros pasajes de la literatura griega. El significado peculiar añadido al término "gracia" en el NT -y especialmente en los escritos de Pablo- se refiere al abundante amor salvador de Dios para los pecadores según se revela en Jesucristo. Como "todos hemos pecado y estamos destituidos de la gloria de Dios" (Romanos 3: 23), es obvio que los hombres pecadores no merecen en lo más mínimo una gracia tal ni la amante bondad de Dios. Los hombres han vivido odiando a Dios y en rebelión contra él (cap. 1: 21, 30, 32), han pervertido su verdad (vers. 18, 25), han preferido adorar a cuadrúpedos y a reptiles (vers. 23); han deshonrado la imagen divina en sus propios cuerpos (vers. 24-27), han blasfemado el nombre de Dios (cap. 2: 24) y hasta lo han despreciado debido a su paciencia y longanimidad (vers. 4). Finalmente dieron muerte a su Hijo enviado para salvarlos (Hechos 7: 52). Pero a pesar de todo, a través de ese proceso Dios a continuado considerando al hombre con amor y bondad, para que la revelación de su misericordia pudiera inducir a los hombres al arrepentimiento (Romanos 2: 4).
Esta es la gracia de Dios de acuerdo al significado peculiar que tiene en el NT. No es únicamente el favor de Dios para los que podrían merecer su aprobación; es su amor transformador, ilimitado y que todo lo abarca, para los pecadores -hombres y mujeres- y la buena nueva de que esta gracia, tal como se revela en Jesucristo, es "poder de Dios para salvación" (cap. 1: 16). No comprende sólo la misericordia y buena voluntad de Dios para perdonar, sino que es también un poder activo, vigorizante y transformador para salvar. Por eso puede llenar a una persona (Juan 1: 14) y ser dada (Romanos 12: 3), todo lo abarca (2 Corintios 12: 9; cf. Romanos 5: 20), reina (Romanos 5: 21), enseña (Tito 2: 11-12), afirma el corazón (Heb. 13: 9). En algunos casos, "gracia" parece casi equivaler a "Evangelio" (Colosenses 1: 6) y, en general, a la obra que Dios ejerce (Hechos 11: 23; 1 Pedro 5: 12). La gracia divina es el gran elemento de poder salvador. Cristo dio su vida para ser posible que el hombre fuese restaurado a la imagen de Dios.
Romanos 1:4
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"que fue declarado Hijo de Dios con poder, según el Espíritu de santidad, por la resurrección de entre los muertos" (RV-1960).
"e foi designado Filho de Deus com poder, segundo o espírito de santidade pela ressurreição dos mortos, a saber, Jesus Cristo, nosso Senhor" (VARA, 2ª ed.).
"And declared [to be] the Son of God with power, according to the spirit of holiness, by the resurrection from the dead" (KJV).
"qui praedestinatus est Filius Dei in virtute secundum Spiritum sanctificationis ex resurrectione mortuorum Iesu Christi Domini nostri " (Vulgata).
Que fue declarado
Griego: του ορισθεντος [tou horisthentos] (Aoristo del participio pasivo, gen. sing. masc. de οριζω [horizô] "delimitar", "separar", "determinar", "definir"). οριζω [horizô] es la raíz de la palabra compuesta griega (αφωριζω [aphôrizô] ) que se traduce "apartado" en Romanos 1: 1.
Con poder.
Griego: εν δυναμει [en dunamei] "en poder", "poderosamente".¹ Véase δυναμις [dunamis] en "Diccionario". Esta frase puede tener función de adverbio junto a "declarado", o de adjetivo, con "Hijo de Dios". Si se usa como adverbio, la frase significaría que Jesús fue constituido poderosamente (o milagrosamente) como el Hijo de Dios mediante la resurrección. Si se usa como adjetivo, se referiría a la suprema condición de Cristo como el poderoso "Hijo de Dios" en su resurrección o desde la resurrección.
Ambas interpretaciones concuerdan con otros pasajes:
"Y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza, la cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales, sobre todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, sino también en el venidero" (Efesios 1: 19-21).
Ninguna de estas interpretaciones apoya la idea de que a Jesús le faltó poder divino o la condición de Ser divino antes de su resurrección.
Espíritu de santidad.
Algunos entienden que esta frase se refiere al Espíritu Santo, y citan el cap. 8: 11 en apoyo de esta interpretación ("Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros"); sin embargo, el Espíritu Santo no es llamado "Espíritu de santidad" en ningún otro pasaje bíblico.
Otros consideran que esta frase complementa la expresión "según la carne" (cap. 1: 3), haciendo notar que según la carne Jesús descendía de David, pero que de acuerdo con el espíritu de santidad también era el Hijo de Dios.
Las consecuencias teológicas de este pasaje han sido ampliamente discutidas por muchos intérpretes. Sin embargo, no parece que Pablo se preocupe aquí principalmente con el contraste entre la humanidad y la divinidad de Cristo, sino más bien por aclarar que en Jesús se conjugan al mismo tiempo el Mesías judío prometido y el divino Hijo de Dios.
De entre los muertos
Pablo está presentando la resurrección de Jesús como una prueba de que era Hijo de Dios. Jesús siempre había afirmado que era el Hijo de Dios y había predicho que resucitaría al tercer día:
"Confió en Dios; líbrele ahora si le quiere; porque ha dicho: Soy Hijo de Dios" (Mat. 27: 43).
"Y Jesús les respondió: Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo. Por esto los judíos aun más procuraban matarle, porque no sólo quebrantaba el día de reposo, sino que también decía que Dios era su propio Padre, haciéndose igual a Dios. Respondió entonces Jesús, y les dijo: De cierto, de cierto os digo: No puede el Hijo hacer nada por sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que el Padre hace, también lo hace el Hijo igualmente. Porque el Padre ama al Hijo, y le muestra todas las cosas que él hace; y mayores obras que estas le mostrará, de modo que vosotros os maravilléis. Porque como el Padre levanta a los muertos, y les da vida, así también el Hijo a los que quiere da vida. Porque el Padre a nadie juzga, sino que todo el juicio dio al Hijo, para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que le envió. De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida. De cierto, de cierto os digo: Viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y los que la oyeren vivirán. Porque como el Padre tiene vida en sí mismo, así también ha dado al Hijo el tener vida en sí mismo; y también le dio autoridad de hacer juicio, por cuanto es el Hijo del Hombre. No os maravilléis de esto; porque vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz; y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación. No puedo yo hacer nada por mí mismo; según oigo, así juzgo; y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió, la del Padre" (Juan 5: 17-30).
"¿Al que el Padre santificó y envió al mundo, vosotros decís: Tú blasfemas, porque dije: Hijo de Dios soy?" (Juan 10: 36).
"Porque como estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres noches, así estará el Hijo del Hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches" (Mateo 12: 40).
"Respondió Jesús y les dijo: Destruid este templo, y en tres días lo levantaré... Mas él hablaba del templo de su cuerpo" (Juan 2: 19, 21).
Ahora Pablo está afirmando que Jesús había demostrado concluyentemente que era el Hijo de Dios mediante el milagroso cumplimiento de su predicha resurrección.
Nuestro Señor Jesucristo
En el texto griego las palabras "nuestro Señor Jesucristo" (vers. 3) están al final del vers. 4.
Finalmente Pablo identifica al Hijo de David y al Hijo de Dios con el Jesús de Nazaret ya reconocido como Cristo y Señor por los cristianos.
"Señor", griego: κυριος [kurios], como título para un rey y amo divino, ya era familiar por su uso en la LXX donde κυριος [kurios] es la traducción del Heb. YHWH el nombre divino que se translitera en castellano como "Jehová" (RVR) y como"Yahveh" (BJ).
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¹ La expresión: εν δυναμει [en dunamei] aparece también en:
"También les dijo: De cierto os digo que hay algunos de los que están aquí, que no gustarán la muerte hasta que hayan visto el reino de Dios venido con poder" (Marcos 9: 1).
"Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo" (Romanos 15: 13).
"con potencia de señales y prodigios, en el poder del Espíritu de Dios; de manera que desde Jerusalén, y por los alrededores hasta Ilírico, todo lo he llenado del evangelio de Cristo" (Romanos 15: 19).
"para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios" (1 Corintios 2: 5).
"Porque el reino de Dios no consiste en palabras, sino en poder" (1 Corintios 4: 20).
"Se siembra en deshonra, resucitará en gloria; se siembra en debilidad, resucitará en poder" (1 Corintios 15: 43).
"en palabra de verdad, en poder de Dios, con armas de justicia a diestra y a siniestra" (2 Corintios 6: 7).
"para lo cual también trabajo, luchando según la potencia de él, la cual actúa poderosamente en mí" (Colosenses 1: 29).
"pues nuestro evangelio no llegó a vosotros en palabras solamente, sino también en poder, en el Espíritu Santo y en plena certidumbre, como bien sabéis cuáles fuimos entre vosotros por amor de vosotros" (1 Tesalonicenses 1: 5).
"Por lo cual asimismo oramos siempre por vosotros, para que nuestro Dios os tenga por dignos de su llamamiento, y cumpla todo propósito de bondad y toda obra de fe con su poder" (2 Tesalonicenses 1: 11).
"que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero" (1 Pedro 1: 5 ).
Romanos 1:3
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"acerca de su Hijo, nuestro Señor Jesucristo, que era del linaje de David según la carne" (RV-1960).
"com respeito a seu Filho, o qual, segundo a carne, veio da descendencia de Davi" (AA, 2ª ed.).
"Concerning his Son Jesus Christ our Lord, which was made of the seed of David according to the flesh" (KJV).
"de Filio suo qui factus est ex semine David secundum carnem" (Vulgata).
El evangelio de Dios... acerca de su Hijo
Las palabras "acerca de su Hijo" están estrechamente relacionadas con "el evangelio de Dios" de la última parte del vers. 1; aunque también podrían referirse a "las santas Escrituras" con que termina el vers. 2. Ambas posibilidades concuerdan con el contexto de la epístola.
Nuestro Señor Jesucristo.
En el texto griego estas palabras no están en el vers. 3, sino al fin del vers. 4.
Era
Gr. γινομαι [ginomai], "aparecer" "llegar a ser", "nacer", o simplemente "ser". La palabra tiene aquí el significado de "nacer" (como en Gálatas 4: 4 - "Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley").
Linaje de David
Los judíos esperaban que el Mesías procediera del linaje real como había sido predicho:
"Y estando juntos los fariseos, Jesús les preguntó, diciendo: ¿Qué pensáis del Cristo? ¿De quién es hijo? Le dijeron: De David" (Mateo 22: 42).
"¿No dice la Escritura que del linaje de David, y de la aldea de Belén, de donde era David, ha de venir el Cristo?" (Juan 7: 42).
"Saldrá una vara del tronco de Isaí, y un vástago retoñará de sus raíces" (Isaías 11: 1).
"He aquí que vienen días, dice Jehová, en que levantaré a David renuevo justo, y reinará como Rey, el cual será dichoso, y hará juicio y justicia en la tierra" Jeremías 23: 5).
La carne
Es decir, su naturaleza humana.
Romanos 1: 2
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"Que él había prometido antes por sus profetas en las santas Escrituras" (RV-1960).
"O qual foi por Deus, outrora, prometido por intermédio dos seus profetas nas Sagradas Escrituras" (AA, 2ª ed.).
"(Which he had promised afore by his prophets in the holy scriptures,)" (KJV).
"quod ante promiserat per prophetas suos in scripturis sanctis" (Vulgata).
Prometido antes
Esta promesa fue hecha específicamente en los pasajes del AT que predecían la venida del Mesías, pero también estaba implícita en el significado de todo el AT. El Evangelio no fue una idea tardía de Dios, ni un súbito cambio en su firme y constante propósito para el hombre: fue el cumplimiento de su promesa hecha a nuestros primeros padres (Génesis 3: 15) y para cada generación sucesiva.
Por sus profetas
No sólo los escritores de los libros proféticos del AT profetizaron acerca del Evangelio, sino otros como Moisés, Samuel y el salmista:
"Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas" (Hebreos 1: 1).
"Profeta les levantaré de en medio de sus hermanos, como tú; y pondré mis palabras en su boca, y él les hablará todo lo que yo le mandare" (Deuteronomio 18: 18).
"Y todos los profetas desde Samuel en adelante, cuantos han hablado, también han anunciado estos días" (Hechos 3: 24).
"Entonces dije: He aquí, vengo; en el rollo del libro está escrito de mí" (Salmo 40: 7).
Santas Escrituras
A través de toda la epístola Pablo se refiere con frecuencia a pasajes del AT para mostrar que el Evangelio concordaba plenamente con las enseñanzas de los oráculos de Dios que ya eran reconocidos.¹ Especialmente anhelaba demostrar a sus compatriotas que el cristianismo estaba basado sobre el fundamento de sus propios profetas y sus escritos sagrados.
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¹ "Pero habiendo obtenido auxilio de Dios, persevero hasta el día de hoy, dando testimonio a pequeños y a grandes, no diciendo nada fuera de las cosas que los profetas y Moisés dijeron que habían de suceder: Que el Cristo había de padecer, y ser el primero de la resurrección de los muertos, para anunciar luz al pueblo y a los gentiles" (Hechos 26: 22-23).
Romanos 1:1 Dios - IV
En el sacrificio de Cristo se vieron la infinita sabiduría, el amor, la justicia y la misericordia de Dios.
La comprensión y el aceptación de su voluntad no sólo informará sino también transformará
"Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor" (2 Corintios 3: 18).
"Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo, de quien toma nombre toda familia en los cielos y en la tierra, para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu; para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que, arraigados y cimentados en amor, seáis plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura, y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios" (Efesios 3: 14- 19).
"Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual, para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios; fortalecidos con todo poder, conforme a la potencia de su gloria, para toda paciencia y longanimidad" (Colosenses 1: 9-11).
Se presenta a Dios como quien demanda mucho, pero también da liberalmente:
"Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame" (Mateo 16: 24).
"El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?" (Romanos 8: 32).
El espera obediencia, pero paga un precio infinito para que la obediencia sea posible:
"Guárdate delante de él, y oye su voz; no le seas rebelde; porque él no perdonará vuestra rebelión, porque mi nombre está en él" (Éxodo 23: 21).
"La bendición, si oyereis los mandamientos de Jehová vuestro Dios, que yo os prescribo hoy, y la maldición, si no oyereis los mandamientos de Jehová vuestro Dios, y os apartareis del camino que yo os ordeno hoy, para ir en pos de dioses ajenos que no habéis conocido" (Deuteronomio 11: 27, 28).
"Qué más se podía hacer a mi viña, que yo no haya hecho en ella? ¿Cómo, esperando yo que diese uvas, ha dado uvas silvestres?" (Isaías 5: 4).
"Yo sanaré su rebelión, los amaré de pura gracia; porque mi ira se apartó de ellos" (Oseas 14: 4).
"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna" (Juan 3: 16).
Tiene una ley inmutable, pero suministra gracia inagotable
"No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir. Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido. De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; mas cualquiera que los haga y los enseñe, éste será llamado grande en el reino de los cielos" (Mateo 5:17-19).
"Pero la ley se introdujo para que el pecado abundase; mas cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia" (Romanos 5: 20).
"Todo lo puedo en Cristo que me fortalece" Filipenses 4: 13).
Odia el pecado con aborrecimiento profundo, pero ama al pecador con amor maravilloso:
"No pondré delante de mis ojos cosa injusta.
Aborrezco la obra de los que se desvían;
Ninguno de ellos se acercará a mí" (Salmo 101: 3).
"En toda angustia de ellos él fue angustiado, y el ángel de su faz los salvó; en su amor y en su clemencia los redimió, y los trajo, y los levantó todos los días de la antiguedad" (Isaías 63: 9).
"Jehová se manifestó a mí hace ya mucho tiempo, diciendo: Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia" (Jeremías 31: 3).
"Pero ira y enojo a los que son contenciosos y no obedecen a la verdad, sino que obedecen a la injusticia; tribulación y angustia sobre todo ser humano que hace lo malo, el judío primeramente y también el griego" (Romanos 2: 8, 9;
"Como también en Oseas dice:
Llamaré pueblo mío al que no era mi pueblo,
Y a la no amada, amada" (Romanos 9: 25).
El es Creador y Sustentador del universo ilimitado, y sin embargo, es el Padre ansioso que espera en la puerta el regreso del hijo pródigo:
"Por la palabra de Jehová fueron hechos los cielos, y todo el ejército de ellos por el aliento de su boca... Desde los cielos miró Jehová; vio a todos los hijos de los hombres; desde el lugar de su morada miró sobre todos los moradores de la tierra" (Salmo 33: 6, 13, 14).
"Todos ellos esperan en ti,
Para que les des su comida a su tiempo.
Les das, recogen;
Abres tu mano, se sacian de bien" (Salmo 104: 27, 28).
"Yo deshice como una nube tus rebeliones, y como niebla tus pecados; vuélvete a mí, porque yo te redimí" (Isaías 44: 22).
"Y levantándose, vino a su padre. Y cuando aún estaba lejos, lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó" (Lucas 15: 20).
Desafía al intelecto del hombre más brillante que el mundo haya conocido, y sin embargo acepta la devoción de un niñito: (Ver Job, capítulos 36-41).
"Reuníos, y venid; juntaos todos los sobrevivientes de entre las naciones. No tienen conocimiento aquellos que erigen el madero de su ídolo, y los que ruegan a un dios que no salva. Proclamad, y hacedlos acercarse, y entren todos en consulta; ¿quién hizo oír esto desde el principio, y lo tiene dicho desde entonces, sino yo Jehová? Y no hay más Dios que yo; Dios justo y Salvador; ningún otro fuera de mí" (Isaías 45: 20, 21).
"¿Quién es varón sabio que entienda esto? ¿y a quién habló la boca de Jehová, para que pueda declararlo? ¿Por qué causa la tierra ha perecido, ha sido asolada como desierto, hasta no haber quien pase?" (Jeremías 9: 12).
"Como el padre se compadece de los hijos,
Se compadece Jehová de los que le temen" Salmo 103: 13).
"Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?" (Mateo 7: 11).
Ocasionalmente, los escritores bíblicos rompen en rapsodias de alabanza al Eterno. Lo que la prosa del intelecto no puede expresar, la poesía de la alabanza es capaz de pintar. Después de describir el plan de Dios para salvar a los hombres, Pablo declara:
" ¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos! Porque ¿quién entendió la mente del Señor? ¿O quién fue su consejero? ¿O quién le dio a él primero, para que le fuese recompensado? Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén" (Romanos 11: 33-36).
Romanos 1:1 Dios - III
La concepción que el hombre tenía del Eterno no podía estar completa hasta que él se revelara a sí mismo en la persona de Jesús:
"A Dios nadie lo vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer" (Juan 1: 18).
Así, la información más completa que el hombre puede encontrar de Dios no está en la naturaleza, o en la experiencia personal, ni siquiera en los rollos de los profetas antiguos, sino en la narración de los Evangelios y en las enseñanzas de los apóstoles. Estas revelaciones son las normas mediante las cuales se han de medir todas las demás revelaciones acerca de él.
Jesús describió esta revelación:
"No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis. Y sabéis a dónde voy, y sabéis el camino. Le dijo Tomás: Señor, no sabemos a dónde vas; ¿cómo, pues, podemos saber el camino? Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. Si me conocieseis, también a mi Padre conoceríais; y desde ahora le conocéis, y le habéis visto. Felipe le dijo: Señor, muéstranos el Padre, y nos basta. Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos el Padre? ¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en mí, él hace las obras" (Juan 14: 1-10).
"Estas cosas habló Jesús, y levantando los ojos al cielo, dijo: Padre, la hora ha llegado; glorifica a tu Hijo, para que también tu Hijo te glorifique a ti; como le has dado potestad sobre toda carne, para que dé vida eterna a todos los que le diste. Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado. Yo te he glorificado en la tierra; he acabado la obra que me diste que hiciese. Ahora pues, Padre, glorifícame tú al lado tuyo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese. He manifestado tu nombre a los hombres que del mundo me diste; tuyos eran, y me los diste, y han guardado tu palabra. Ahora han conocido que todas las cosas que me has dado, proceden de ti; porque las palabras que me diste, les he dado; y ellos las recibieron, y han conocido verdaderamente que salí de ti, y han creído que tú me enviaste. Yo ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que me diste; porque tuyos son, y todo lo mío es tuyo, y lo tuyo mío; y he sido glorificado en ellos. Y ya no estoy en el mundo; mas éstos están en el mundo, y yo voy a ti. Padre santo, a los que me has dado, guárdalos en tu nombre, para que sean uno, así como nosotros. Cuando estaba con ellos en el mundo, yo los guardaba en tu nombre; a los que me diste, yo los guardé, y ninguno de ellos se perdió, sino el hijo de perdición, para que la Escritura se cumpliese. Pero ahora voy a ti; y hablo esto en el mundo, para que tengan mi gozo cumplido en sí mismos. Yo les he dado tu palabra; y el mundo los aborreció, porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal. No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad. Como tú me enviaste al mundo, así yo los he enviado al mundo. Y por ellos yo me santifico a mí mismo, para que también ellos sean santificados en la verdad. Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos, para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste. La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno. Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado. Padre, aquellos que me has dado, quiero que donde yo estoy, también ellos estén conmigo, para que vean mi gloria que me has dado; porque me has amado desde antes de la fundación del mundo. Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero yo te he conocido, y éstos han conocido que tú me enviaste. Y les he dado a conocer tu nombre, y lo daré a conocer aún, para que el amor con que me has amado, esté en ellos, y yo en ellos" (Juan 17)
Y también el autor de Hebreos:
"Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo; el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas, hecho tanto superior a los ángeles, cuanto heredó más excelente nombre que ellos. El Hijo, superior a los ángeles Porque ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás: Mi Hijo eres tú, Yo te he engendrado hoy, y otra vez: Yo seré a él Padre, y él me será a mí hijo?" (Hebreos 1: 1-5).
Para un mundo que entendió mal al Padre, Jesús retrató su carácter
"Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos" (Mateo 5: 44, 45).
"Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,
Con que nos visitó desde lo alto la aurora,
Para dar luz a los que habitan en tinieblas y en sombra de muerte;
Para encaminar nuestros pies por camino de paz" (Lucas 1: 78, 79).
"Amad, pues, a vuestros enemigos, y haced bien, y prestad, no esperando de ello nada; y será vuestro galardón grande, y seréis hijos del Altísimo; porque él es benigno para con los ingratos y malos" (Lucas 6: 35).
Romanos 1:1 Dios - II
El Dios de la Biblia se presenta como un Dios de amor
"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna" (Juan. 3: 16).
"Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor" (1 Juan 4: 7, 8).
Se lo describe como "misericordioso y piadoso; tardo para la ira, y grande en misericordia y verdad; que guarda misericordia a millares, que perdona la iniquidad, la rebelión y el pecado" (Éxodo 34: 6, 7), pero también como un Dios de justicia "que de ningún modo tendrá por inocente al malvado" (v. 7). Estos 2 aspectos se presentan en la declaración del NT: "Mira, pues, la bondad y la severidad de Dios" (Romanos 11: 22).
La Biblia describe a Dios como un ser capaz de crear, de comunicarse, de amar. Su trato con Abrahán ilustra esta relación personal y cálida. Tenía un plan para el patriarca como lo expresó en el "pacto" que hizo con él. Seis veces se repitió ese pacto:
1. Cuando Dios llamó a Abrahán para dejar su hogar paterno (Génesis 12: 1-4; Hechos 7: 2, 3).
2. Cuando llegó a la tierra a la que Dios lo había llamado (Génesis 12: 6, 7).
3. Cuando experimentó el chasco de la elección egoísta de Lot (Génesis 13: 14-17).
4. Cuando necesitó que se restaurara su confianza después de la batalla contra los reyes (Génesis 15: 1, 5, 6).
5. Cuando pecó y necesitó perdón (Génesis 17: 1-8).
6. Cuando demostró su fidelidad en una crisis severa (Génesis 22: 15-18).
También otros experimentaron esta clase de amistad:
"Y hablaba Jehová a Moisés cara a cara, como habla cualquiera a su compañero. Y él volvía al campamento; pero el joven Josué hijo de Nun, su servidor, nunca se apartaba de en medio del tabernáculo" (Éxodo 33: 11).
"Pero Moisés respondió a Jehová: Lo oirán luego los egipcios, porque de en medio de ellos sacaste a este pueblo con tu poder; y lo dirán a los habitantes de esta tierra, los cuales han oído que tú, oh Jehová, estabas en medio de este pueblo, que cara a cara aparecías tú, oh Jehová, y que tu nube estaba sobre ellos, y que de día ibas delante de ellos en columna de nube, y de noche en columna de fuego" (Números 14:13, 14).
"¿A dónde me iré de tu Espíritu?
¿Y a dónde huiré de tu presencia? Si subiere a los cielos, allí estás tú;
Y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás. Si tomare las alas del alba
Y habitare en el extremo del mar, Aun allí me guiará tu mano,
Y me asirá tu diestra" (Salmo 139: 7-10).
"¿No has sabido, no has oído que el Dios eterno es Jehová, el cual creó los confines de la tierra? No desfallece, ni se fatiga con cansancio, y su entendimiento no hay quien lo alcance. El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas" (Isaías 40: 28, 29).
El testimonio del AT es significativo y revelador. En una época en que los dioses de las naciones estaban representados como terrenos y sensuales, los escritores del AT presentan la naturaleza ética de Dios:
"El limpio de manos y puro de corazón;
El que no ha elevado su alma a cosas vanas,
Ni jurado con engaño" (Salmo 24: 4).
"Muy limpio eres de ojos para ver el mal, ni puedes ver el agravio; ¿por qué ves a los menospreciadores, y callas cuando destruye el impío al más justo que él" (Habacuc 1: 13).
También lo vieron como universal y no tribal, y como un Dios en vez de una proliferación de deidades en competencia:
"Y respondió Abram al rey de Sodoma: He alzado mi mano a Jehová Dios Altísimo, creador de los cielos y de la tierra" (Génesis 14: 22).
"Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas" (Deuteronomio 6: 5).
"En Jehová será justificada y se gloriará toda la descendencia de Israel" (Isaías 45: 25).
"Jehová dijo así: El cielo es mi trono, y la tierra estrado de mis pies; ¿dónde está la casa que me habréis de edificar, y dónde el lugar de mi reposo?" (Isaías 66: 1).
"La sentencia es por decreto de los vigilantes, y por dicho de los santos la resolución, para que conozcan los vivientes que el Altísimo gobierna el reino de los hombres, y que a quien él quiere lo da, y constituye sobre él al más bajo de los hombres" (Daniel 4: 17).
Romanos 1:1 Dios - I
"Pablo, siervo de Jesucristo, llamado a ser apóstol, apartado para [por] el evangelio de Dios" (RV -1960).
παυλος δουλος ιησου χριστου κλητος αποστολος αφωρισμενος εις ευαγγελιον θεου
Dios. (Gr. θεος [theos]).
La filosofía y la religión afrontan su mayor desafío en su esfuerzo por definir a Dios.
La filosofía, en su mayor parte, ha igualado a Dios con la "primera causa", "ley natural", "fuerza cósmica" o, en el mejor de los casos, acepta a Dios como la "realidad última".
La Biblia atribuye a Dios una personalidad, y lo describe como:
Creador. "¿No has sabido, no has oído que el Dios eterno es Jehová, el cual creó los confines de la tierra? No desfallece, ni se fatiga con cansancio, y su entendimiento no hay quien lo alcance" (Isaías 40: 28).
Sustentador. "Todos ellos esperan en ti, para que les des su comida a su tiempo. Les das, recogen; abres tu mano, se sacian de bien. Escondes tu rostro, se turban; les quitas el hálito, dejan de ser, y vuelven al polvo" (Salmo 104: 27-29).
Legislador. "Jehová vino de Sinaí, y de Seir les esclareció; resplandeció desde el monte de Parán, Y vino de entre diez millares de santos, con la ley de fuego a su mano derecha" (Deuteronomio 33: 2)
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